sábado, 12 de mayo de 2018

Bacchikoi! Extra game 4 (Ruta Ichiru)


Después de todo el ajetreo de las últimas semanas, lo último que quería hacer era levantarme de cama, pero, mal día había escogido para gandulear, ya que, hoy era un día especial, mi cumpleaños, como siempre mi tía se había ido a trabajar temprano y no sabía cuando volvería.

-Valla, será mejor que me vista y empiece a ordenar un poco la casa.

Me levanté perezosamente y me vestí preparando me para afrontar un nuevo día con una sonrisa.
Este año mi tía se había portado regalándome un móvil nuevo, ya iba siendo hora de que tuviera uno, como los demás chicos de mi edad, y además así podré mandarle mensajes a Ichiru y a senpai.

-Me pregunto que podré hacer hoy...La verdad es que no tengo ganas de salir, y mi tía no va a volver hasta mañana...Ya sé llamaré a alguien con mi nuevo móvil, tengo el teléfono, recuerdo haber apuntado el teléfono de Senpai y el de Ichiru en mi cuaderno, ¿Pero a quien debería llamar primero?

Antes de que pudiera abrir mi cuaderno el móvil comenzó a sonar.

-¿Eh? Pero si no le había dado mi número a nadie aun...
 Algo confuso contesté a la llamada entrante.

-Feliz cumpleaños Tofu.

-¿Ichiru eres tú?

-Jejeje sorprendido? Soy un hombre con recursos, ugh, esto pesa...

-Oye estás bien?

-Si...aunque te sugiero que abras la puerta, antes de que sea demasiado tarde....waahh..

Abrí la puerta tal y como Ichiru me pidió, y allí me encontré con Ichiru quien llevaba una caja enorme encima.

-Entrega especial.

-Madre mía pero como vienes tan cargado, deja que te ayude.

Entre los dos llevamos la pesada caja al interior de mi apartamento.

-Que llevas ahí dentro?

-Bueno, digamos que me ha dicho un pajarito, que alguien está de cumpleaños...y ¿Qué mejor manera de celebrar este día que con un pastel gigante?

-Y ese pajarito también te dijo donde vivía y cual era mi número?

-Exacto.

-jajajajaja, me rindo.

-¿Te gusta el móvil? Es un regalo de Masaru, Genji y mio, pensamos que te vendría bien tener uno, además así puedo mandarte mensajes, jeje, tu tía fue muy amable al guardárnoslo durante tanto tiempo, la idea fue de los dos, mientras estábamos estudiando.

-¿También va a venir el capitán? 

-Si, pero vendrá más tarde, dijo que tenía asuntos de los que ocuparse antes.

Ichiru y yo estuvimos un buen rato jugando a vídeojuegos juntos, los cuales por cierto, se le daban bastante mal.

-¡NO ME LO CREO! ¿¡Cómo he podido perder 20 veces???!

-Parece que el prodigio no es tan bueno como pensaba, jejeje.

-Tiene que estar trucado o algo.

-Mal perdedor...

-Por cierto Tofu,¿Qué piensas de mí?

-Pues...creo que eres alguien muy gracioso, siempre que estoy contigo me divierto
mucho,eres alguien muy amable e inteligente, y sabes apañarte las muy bien, además....

-¿Además? 

-Pues....desde que volvimos del campamento....no he deja do de darle vueltas, a  lo que siento....yo exactamente ¿Qué soy para tí Ichiru? Hemos tenido momentos bastante intensos entre los dos pero me preguntaba si , estaría bien considerarnos algo más que amigos.

-¿No le estás dando demasiadas vueltas al tema? A mi me gustas, sabes, me gustas mucho, al principio pensaba que eras un poco torpe e inocente, pero luego me dí cuenta de que estaba muy equivocado, es por eso que me gustas tanto, porque eres el que me dio la determinación que me faltaba para plantar a mi padre, y de tomar las riendas de mi vida, por eso mismo...

Ichiru se acercó a mi y me empujó sobre el sofá.

-¿Ichiru? ¿Qué estás....
Ichiru comenzó a quitarse la ropa con suma rapidez delante mía, no entendía bien por que pero no tarde mucho en descubrirlo. 

-Creo que la mejor manera de demostrarte como me siento es con mi cuerpo, las acciones hablan mejor que  las palabras.

Sus manos se comenzaron a deslizar sobre mi abdomen por debajo de mi camiseta hasta quitármela. 

-Wah.... Ichiru vamos a... 

No contestó, en su logar comenzó a besar mi cuerpo y a deslizar su lengua por mi abdomen hasta llegar a mi pantalón deshaciendose de él con los dientes. 

-Hoy voy a hacerte sentir muy bien Tofu.

Separó mis piernas colocándolas en sus hombros y comenzó a lamer mi entrada, su lengua se sentía húmeda y cálida, la sensación era extraña y me hacía temblar, nunca pensé que algo tan sucio y extraño pudiera sentirse tan bien.

-Eso está sucio...aah...

-No me importa, nada que venga de tí esta sucio nnh... Creo que ya está.
Ichiru me despojó de la poca ropa que me quedaba.

-Que me vas a....

-Acaso no es obvio?
Ichiru se quitó su pantalón también quedando en ropa interior, su cuerpo se veía bastante sexy, ya lo había visto unas cuantas veces en el vestuario, pero esta vez se veía diferente, no sabría decir si por el calor del momento o porque estábamos apunto de hacer algo bastante inapropiado.

Sentándome sobre su regazo, me susurró al oído.

-¿Estás cómodo?

-S-si...pero tu no estás incómodo conmigo encima? No soy pesado?

-No, para nada, por cierto Toshu, te advierto de que va a doler, pero tienes que aguantarlo, pronto se sentirá bien, te prometo que lo haré despacio.

Enseguida introdujo su polla dentro de mi, con bastante facilidad, a pesar de haber sido mi primera vez. Tal y como decía dolía muchísimo, y pensé que me podría llegar a romper, pero Ichiru tubo mucha paciencia con sus embestidas, y el dolor se volvía más ameno.

-Aaaahg...

-¿Duele?

-Un...un poco...

-No te preocupes Toshu, pronto dejará de doler.

Ichiru comenzó a inclinarse ligeramente y aumentó la velocidad de las embestidas, al principio estaba asustado, pero poco a poco el dolor se fue yendo y mi cuerpo se fue acostumbrando a sus embestidas.

-Mmm...

-¿Mejor?

-Si...

-Estás muy apretado....

Ambos nos empezábamos a sentir bien, me alegraba saber que los dos estuviéramos sintiendo lo mismo, podía saberlo con las expresiones de Ichiru y con su agitada respiración. Es como en aquel sueño que tuve aquella noche en el campamento...quien me diría que aquel sueño se acabaría volviendo real.

-Aaaahh...

-¿Ya te has corrido?

Nos acabamos corriendo casi al mismo tiempo, podía sentir como el semen de Ichiru se escurría hacia fuera de mi entrada.

-Pues lo siento por tí pero esto no ha hecho más que empezar, yo aun sigo queriendo más,

-¿Eh!?

Lamió mi cuello hasta mi oreja y luego me pegó un pequeño mordisco provocando que soltará un gemido agudo. 

-Aaaahh Ichiru.... 

Y acto seguido volvió a meterme la. 

-Gggghhh....Ichiru....

-Nnnnnh Toshu estás muy caliente....

-Aaaaahh.

Mis gemidos aumentaban conforme las embestidas de Ichiru se volvían cada vez más salvajes, nublando mis sentidos y volviéndome loco.

-Aaaahh creo que me siento algo mareado....Ichiru...

-Tofu..aguanta un poco, ya casi estoy.

-Voy a correrme otra vez...

-Hagamos lo juntos.

Ambos nos corrimos otra vez, Ichiru ya se había corrido dos veces dentro de mi, podía sentir como el semen de Ichiru me llenaba hasta arriba.
Después de limpiarnos nos acostamos un poco en mi cama y ambos caímos rendidos.

-Oye Tofu, puedo abrazarte?

-Claro...

-El otro día mi padre y yo estuvimos hablando sobre mi futuro, más concrétamente sobre Tomoka y yo...No le he dicho aun nada sobre lo nuestro, pero si que le he dicho que no pienso casarme con ella, y le he explicado mis razones, por una vez mi padre y yo tuvimos una conversación como la gente normal, no podía permitir que Tomoka siguiera haciendo lo que le plazca y manipulando a todo el mundo, la Tomoka que yo conocí cuando era niño no es ella, y quiero abrirle los ojos, que lo comprenda o no es su problema pero yo no pienso seguir haciendo lo que ella diga.

-Llevo tiempo queriendo oírte decir eso, estoy muy orgulloso de ti.

-Ni que fueras mi padre Tofu, aunque debo decir que eso es adorable, bueno dicho de otra manera eres adorable.

Una hora más tarde llamaron a la puerta. 

-Ya voy. 

Al abrir vi que se trataba del entrenador Genji y de Masaru-senpai, ambos me saludaron con una sonrisa y me felicitaron. 

-Si que te has tardado Masaru... ¿Qué  hace Gayji aquí? 

-Para ti señor entrenador Genai maldito delincuente. 

Como siempre el entrenador Genji e ichiru tenían que armar uno de sus números... 

-Ichiru, estas en mi casa..... y lo más importante hoy es mi cumpleaños, no empieces con tus tonterías. 



-Si que te tiene la correa corta eh jajajaja.




-Cállate




-A tu edad y ya estás hecho un calzonazos jajajajaja.




-Mas bien a mi edad y ya tengo más vida amorosa que tu en toda tu vida, VIEJO.




El entrenador Genji puso su mano en el pecho y escurrió una pequeña lágrima, el comentario de Ichiru resultó en un golpe crítico contra su orgullo y amor propio.




-Venga no se ponga así entrenador...




-Yo creo que usted es un hombre muy apuesto.




-¿¡Enserio!?




Tanto Ichiru como Genji gritaron al unísono, lo siento Ichiru pero esta es mi venganza por haberte peleado en mi casa, ante mi se presentaba una oportunidad de oro para devolverle de una vez por todas a Ichiru alguna de sus bromas, la cual obviamente no dudé en aprovechar, jamás olvidaré su cara...




-Por cierto entrenador, me gustarías saber que clase de programa sigue, para tener estos musculos, debe de llevar un programa intensivo.




Me acerqué al entrenador y comencé a masagear su brazo con cierta delicadeza, mientras le guiñaba un ojo al entrenador y a Masaru-senpai indicándoles que se trataba de una jugarreta.




-Bueno...si tanto te interesa podría...darte una lección en privado.




Genji me siguió la corriente y comenzó a  hablar de manera seductora, mientras me sonreía de manera perversa.




-¡TOFU!!!




-No te enfades enano él dijo que quiere que le enseñe, porque me admira, igual dentro de unos años cuando dejes de comportarte como un crío y consigas un poco de esto, logras que se fije en ti.




El entrenador comenzó a flexionar sus músculos mostrando como estos se pegaban a la tela de su ajustada camiseta como si esta se fuera a rasgar en cualquier momento.

Ichiru estaba enfurecido, se había creído que yo estaba tonteando con Genji delante suya, sus dientes rechinaban y su cara estaba tan roja que parecía una cerilla.



-Yo también tengo músculos, si hace falta dejaré la comida basura y me pondré a dieta y es más pienso marcarme una rutina de ejercicios en casa.




-Ichiru....no te lo tomes tan a pecho...que solo era una broma hombre.




Me sentía un poco mal, el pobre estaba a punto de renunciar a sus placeres solo para gustarme, pero aunque eso hubiera sido algo bueno para su salud, no quiero que decida hacerlo para gustarme, a mi me gusta tal y como es, con sus imperfecciones y sus virtudes.




-Idiota, a mi me gustas tal y como eres, no necesitas tener una tableta más grande ni unos brazos duros, aunque pienso que te vendría bien hacer dieta comes demasiadas porquerías.




-Menuda pareja estáis echos jajajaja. 

El gran día se acercaba, cuando se decidiría todo, ganar o perder, pero lo más importante, es mantenernos unidos, juntos como un equipo.

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