Podía sentirlo...la tensión entre mis compañeros, las feroces voces del público, y la inquietud en el rostro de Ichiru, quien se jugaba mucho en este torneo.
-Ichiru...no te preocupes, hemos practicado mucho para este día, no hay manera de que fallemos.
lleno de determinación tomé la mano de Ichiru y la apreté ligeramente con fuerza, transmitiendo le mi energía positiva.
-No estás solo, nos tienes a todos, a tu lado, y pase lo que pase sabes que yo estaré allí al pie del cañón para ayudarte.
-Tofu...
-No te olvides de nuestra promesa Ichiru, no pienso dejarte ir amigo.
-Masaru...
El capitán tomó la otra e hizo lo mismo que yo. Gracias a nuestro apoyo Ichiru comenzó a tranquilizarse y recuperó su sonrisa de vuelta.
-Gracias chicos, me hacía falta un poco de energía extra.
La tensión se disipaba por momentos y el buen animo comenzaba reinar nuevamente gracias al retorno de nuestro animado bateador estrella y a su carismática sonrisa.
-Pienso marcar un homerun.
-Jajajaja, seguro, ¿Oh, Toshu?
-Voy un momento al baño, no me tardo.
Me alejé de los vestuarios y recorrí los extensos pasillos del estadio, al principio pensaba que sabía a donde me dirigía pero, conforme cruzaba las esquinas de cada pasillo me daba cuenta de que no sabía donde estaba, en momentos así Ichiru me habría ayudado a encontrar el camino de vuelta pero...
-¡Waaaah! ¿por qué demonios no le dije que me acompañara?!
-¡Suelta me plebello!! ¡Acaso no sabes quien soy!? ¡ ¡Si no obedeces en este instante mi papá te dejará en la calle gusano!!!
Justo cuando estaba sumergido en mis pensamientos intentando recordar el camino de vuelta, una irritante y chillona voz, me hizo volver en mi.
-Oh no...no otra vez...
Efectivamente era Tomoka, la que viste y calza, y parecía que estuviera peleando se con algunos de seguridad, seguramente habría intentado entrar en los vestuarios para ver a Ichiru pero la jugada no le salió precisamente bien.
-H-hola...Tomoka....
-¿Como te atreves a llamarme con tanta confianza asqueroso gusano?! Para tu información soy una princesa, y para tí mi nombre es señorita Saji-sama.
-(Voy a ignorar esa linea...) ¿Has venido a animar a Ichiru?
-Animar? OJOJOJOJOJO, solo he venido a recogerlo, ya he cubierto la carta de dimisión, y solo me queda entregarla, cuando acabe este estúpido evento nos iremos a Alemania y no volverás a verle ¡JAMÁS!
-Has acabado?, pregunto si has acabado de contar mentiras, porque esta historia comienza a aburrirme, deja de ser tan presumida, y de mirar a todo el mundo por debajo del hombro, acaso no eres consciente de que estás haciendo daño a TODO EL MUNDO, en especial a Ichiru, el no te ama, y jamás te amará, no importa cuanto dinero uses, ni lo lejos que lo apartes de mí, el jamás dejará de quererme solo porque tu lo digas.
-¡¡¡TÚUUU!!!!!!! ¡¿CÓMO TE ATREVES A HABLARME DE ESA MANERA?!! ¡PEDAZO DE M-!!!
-No tengo nada más que decirte, acéptalo, has perdido, y si aun así no eres capaz de comprender lo, te sugiero que te quedes a ver el partido, y lo veas con tus propios ojos
Tomoka estaba furiosa, parecía una fiera sedienta de sangre, pero obviamente no tenía tiempo para perder lo con ella, me dirigí al baño, tras haber dado muchas vueltas ya lo había encontrado.
-Aaaaahg pensé que me lo iba a hacer encima...
-¿¡Tofu?!
-¿Ichiru?
-¡¿Dónde demonios estabas?! ¡¡El partido va a comenzar, el entrenador ha pedido que te esperen pero si no llegamos a tiempo nos descalificarán, vamos!!
Guiado por Ichiru llegamos lo más rápido posible al campo, donde todos nos esperaban, incluido el capitán quien tenía una expresión de alivio al vernos regresar.
-Un poco más y nos habrían descalificado...
-Lo siento...
-Ya os disculparéis entre vosotros más tarde, ahora tenemos que reunirnos, equipo.
Nos rehunimos al rededor del entrenador para oír sus palabras de aliento antes del partido.
-Chicos este es el primer año en el que nuestro equipo logra participar en un evento oficial, se que estáis nerviosos pero antes de que cunda el pánico quiero que sepáis, que lo más importante en el terreno de juego no e sel resultado final, sino, el esfuerzo y las ganas que le pongáis a ello, recordad lo bien, no importa que tan duro sea, no os rindáis jamás.
Con este discurso inicial el partido dio comienzo, ellos eran muy fuertes, pero nosotros no nos quedábamos atrás, al principio nos llevaban una gran ventaja, y la cosa no parecía mejorar...conforme iban pasando los sets la brecha se iba estrechando, solo quedaban unos minutos, y todo se decidiría con el lanzamiento de Ichiru, si fallaba perderíamos la oportunidad de remontar, pero si lograba un homerun conseguiríamos alcanzarles.
-¡ICHIRU!!!
-No pienso fallar a mis compañeros.....y mucho menos a tí...¡TOSHU!!!!
Entonces el milagro sucedió.
-"¡SEÑORAS Y SEÑORES EL BATEADOR ESTRELLA DEL EQUIPO VISITANTE HA MARCADO UN HOMERUN!!!!"
-¡SI, hemos remontado!!!!
Ichiru logró devolvernos la esperanza, una vez más ganando el torneo, al fin había pasado todo, por fín podíamos estar juntos sin interrupciones, oficialmente Ichiru y yo podíamos salir juntos, estaba demasiado feliz como para poder contener las lágrimas de la emoción que sentía.
-Toshu...
Pero entonces Ichiru se acercó a mi, y posando ambas manos sobre mis mejillas.
-!?
Ichiru me había dado mi primer beso, sus labios eran tan suaves...y dulces...
-Ichiru!!! Que nos está viendo todo el mundo!
-No me importa Toshu, soy el hombre más feliz de todo el mundo, y quiero que todo el mundo se entere.
Todos nos miraban, algunos comenzaron a tirarnos burlas, otros estaban algo avergonzados y en el caso del entrenador...
-O-oye!!! Que se supone que estás haciendo!?
-¿Qué? ¿Tienes envidia viejo?
-Ichiru....
Todos estaban celebrando la victoria a su manera, todos menos....Masaru.
-¿Dónde está el capitán?
Preocupado, me dirigí a los vestuarios, donde me encontré al capitán sentado en uno de los bancos, sollozando, algo no marchaba bien, desde que había comenzado el partido actuaba de manera extraña, y posiblemente tenga que ver con que esté sujetando su mano derecha.
-¿Capitán...?
-Por favor...Toshu...déjame solo
-¡Capitán...su mano!
-Es mi culpa...sabía que si Ichiru perdía este partido acabaría marchándose...y yo...os oculté lo de mi mano, desde hace unas semanas se me había comenzado a agarrotar la mano y me dolía la muñeca...pero ahora, no puedo seguir jugando...¡Mi mano está torcida!!
-Capitán....¿Por qué no nos lo dijiste antes?
-Si lo hacía el entrenador me habría mandado al banquillo...no podía fallarle, y menos cuando tu e Ichiru habíais hecho tanto solo para ayudarme...
-Capitán....no temas, te pondrás bien, un amigo mio tuvo una lesión parecida a esta, conozco un remedio paulatibo que ayudará a que tu mano se recomponga, primero, hay que vendarla y lo siguiente es ir a un hospital a que te revisen, no puedes estar así.
Con suma delicadeza comencé a envolver la mano del capitán con una de las vendas del kit de emergencia que había en el vestuario.
-No es lo mejor del mundo, pero por lo menos servirá para mantener la articulación inmovilizada hasta que lleguemos al hospital.
-Toshu....muchas gracias por haber sido tan amable conmigo...y por haber me ayudado, eres un chico muy especial, lo supe desde el primer día, Ichiru tiene mucha suerte....
-¿Tofu, donde estabas?, Íbamos a celebrar la victoria yendo todos a co-¿Qué pasa? ¿¡Masaru tu mano está!?
-Se ha sacrificado...por nosotros, por favor llama a una ambulancia Ichiru.
Ambos acompañamos a senpai al Hospital, por suerte su herida no era tan grave, y con el tiempo lograría volver a mover su mano, pero hasta entonces debía dejar sus entrenamientos y acudir a rehabilitación semanalmente.
Por nuestra parte nuestra relación se asentó y nos hicimos novios de manera oficial, salíamos casi todos los días y a veces pasábamos la noche en la casa del otro, Tomoka por su parte al ver el partido se dio cuenta de que Ichiru de verdad amaba el béisbol tanto como a mí y que no podría cambiar su opinión, por lo que decidió desistir en sus intentos de poseer le y nos dejó tranquilos.
-Oye...Ichiru, ¿Qué piensas sobre e futuro?
-Hum...no lo sé, mi padre quería que yo heredase el grupo pero...prefiero seguir con mi carrera como jugador profesional, y tú?
-¿Yo? Jajajaja, yo siempre iré allá a donde tú vallas Ichiru, te seguiré hasta el fin del mundo.
Sin duda alguna nuestro futuro era brillante y lleno de sorpresas nuevas por descubrir, pero lo más importante es que por fin podríamos estar juntos y nada ni nadie podría separarnos.
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