Mención especial: Gracias a mi amigo Keika You por realizar la corrección preliminar y ayudar en la finalización de esta historia
(NOTA Para ver el siguiente dale al botón del final)
Pareja: Yaku/Lev
Géneros:
Yaoi, shonen ai,recuentos de la vida, comedia.
Pero ahora no estaba tan seguro de cual de los dos estaba más perdido.
Una
figura imponente se alzaba frente a la famosa escuela conocida como
Nekoma, con ojos llenos de determinación y una sonrisa despreocupada
y alegre.
-¡Miaaaaau!
En
el interior del gimnasio se encontraban los jugadores de volley
conocidos como "los gatos" concentrados en su
entrenamiento.
-¿Todavía
no ha llegado Lev? Este chico... seguro que se ha vuelto a quedar
jugando por el camino con algún gato callejero o algo por el estilo.
-Paciencia
Yaku... ya sabes que nuestro "Ace" siempre se hace de rogar
jejejeje.
Yaku
suspiró con resignación.
-Déjate
de chorradas Kuroo, solo lo dices porque tu no tienes que
aguantarle,además si no le meto caña nunca podrá convertirse en un
titular del equipo, tiene mucho potencial, pero...
-¿Es
un idiota?
Comentó
Kenma.
-Si
eso mismo, un idiota que le encanta meterse en líos.
-¡Hola
a todos!
-¡Miaaaaauuu!
Lev
abrió las puertas del gimnasio sonriente como siempre, cargando con
un gato pequeño en brazos.
-¡Llegas
tarde Lev! ¿Y que demonios haces con ese gato encima?
-Lo
siento... Es que este pequeño estaba en problemas y me pare a
ayudarle.
-¿Qué
es lo que pasó exactamente?
Lev
iba de camino hacia las prácticas, cuando se encontró con un gato
abandonado en una caja de cartón, el pobre animal estaba débil y
algo asustado, tenía marcas de haber sufrido algún tipo de maltrato
físico, a pesar de su corta edad. Este se apiadó del animal y
decidió llevarlo consigo hasta el gimnasio.
-Y
eso es lo que ocurrió.
-Hoy
en día la gente no tiene vergüenza, abandonar a un animal como si
fuera un juguete...
-Yaku,
que te está haciendo el lío...
Dejando
al gato en un banquillo y mientras Yaku reflexionaba para si mismo
aprovechó para escapar por la puerta principal.
-¡Pero
usar a un animal inocente para escapar es MUCHO PEOR!!!!!
Gritó
Yaku lanzando le un zapato a la cabeza siendo interceptado y
derribado le en el instante.
-Fiuu
Strike, eliminado jajajaja.
-Kuroo,
te equivocas de deporte....
Ignorando
los comentarios de los demás se acercó a este y lo llevó arrastras
del cuello de la ropa.
-Y
ahora, prepárate porque ¡Hoy vas a sudar sangre!
Ese
día fue extremadamente estricto con él . Al terminar el
entrenamiento Lev estaba tan agotado que no podía ni levantarse del
suelo.
-Levanta,
que no eres un caído de guerra.
-Aghh,
¡Esta frío!
-Pues
claro que lo está zoquete, es un botellín de agua.
Replicó
frotándole la botella contra la mejilla.
-Tampoco
soy un demonio, toma bebe y reponte que te lo has ganado.
-Yaku-san,
en contadas ocasiones como esta te ves como un ángel guardián.
-De
nada... Supongo, oye espera ¿¡Qué has querido decir con eso!? En
fin, supongo que ya me he acostumbrado... te felicito Lev eres único
en tu especie, y nadie de momento ha conseguido igualarte.
-¿Enserio?!
¿Tan buen jugador soy!??
-Sacando
me de mis casillas por supuesto, eres la primera persona que me lleva
a tales extremos, no se que hacer contigo te lo juro.
Como
si de una piedra se tratase los sueños y esperanzas de Haiva Lev se
precipitaron sobre su propia cabeza partiéndose en pedazos.
-¡Eres
muy cruel Yaku-san!! ¡Eso ha sido muy mezquino!
-Cambiando
el tema, que vas a hacer con ese gato? No va a poder aguantar otro
día en la calle, y dudo mucho que alguien del equipo puede quedarse
lo, sino a estas alturas ya se lo habrían llevado.
Lev
se mantuvo en silencio unos segundos.
-Me
lo quedaré por supuesto.
-¿Y
vas a ser capaz de cuidar a este pobre animal? Te recuerdo que ni
siquiera eres capaz de llegar a tiempo a las prácticas, un gato no
es un juguete es un ser vivo y si no estás preparado para cuidarlo
correctamente es mejor que no te lo lleves.
-Claro
que estoy preparado.
-¿Tienes
comida para gatos?
-No...
Pero podría darle pescado...
-Dónde
dormiría?
-¡En
mi cama por supuesto!
-Y
donde tenias pensado que hiciera sus cosas, y por dios no me vengas
con que le ibas a enseñar a usar el baño....
-P-pues
claro que no, eso sería estúpido Yaku-san.
-(He
dado en el clavo...) aaaah, ¿Dime que demonios se supone que voy a
hacer contigo?
Yaku
se llevó la mano a la frente mientras suspiraba, no podía dejar a
aquel animal en manos de Lev sin preocuparse.
-¿Sabes
qué? Me lo voy a quedar yo, tiene más posibilidades de sobrevivir
si me lo llevo,pero que sea la última vez que traes animales
abandonados a clase, la próxima vez llévaselo a una protectora.
-Pero...
-No
te preocupes, podrás venir a jugar con el cuando quieras.
-¿Enserio?
Pero ¿Eso significa que puedo ir a tu casa cuando quiera Yaku-san?
-Pues
claro, siempre que me avises antes de venir.
Con
el pequeño animal acurrucado dentro de su chaqueta se despidió de
Lev.
-Bueno...
Mañana tengo que comprar comida de gato.... Así que hoy creo que
toca pescado para cenar.
Y
así el pequeño gatito abandonado y el pequeño libero empezaron a
vivir juntos dando comienzo a una hermosa historia de amor gatuno.
-Hasta
luego, porta te bien Azuki.
-Miaaau.
Con
un alegre y sonoro maullido la pequeña gata se despidió de su nuevo
amo quien se dirigía derecho a clases.
-¡Yaku-san!
-Buenos
día Lev.
-¿Qué
tal está el gatito?
-Gatita,
Azuki está mucho mejor después de descansar y de comer algo se
recompuso rápidamente.
-¿Ya
le has puesto nombre?
-Pues
claro, no iba a llamarle gatita toda la vida.
-¿Y
por qué Azuki?
-Pues...porque
es mi dulce favorito.
-No
sabía que fueras alguien tan simple Yaku-san
Sintiendo
se ofendido por su extremada franqueza Yaku le propinó una patada en
el culo.
-Usted
perdone por ser un hombre simple, a ver ¿Y qué nombre tenias
pensado ponerle tú?
-Si
me sigues pegando voy a quedar me tonto.... Pues no sé, algo
como.... Nina.
-¿Más?
Eso es imposible, además que clase de nombre es Nina, cualquiera
diría que lo has sacado de una guía de nombres de Internet.
-Tan
temprano por la mañana ¿Y ya estáis discutiendo? Parecéis una
pareja de casados.
-Kuroo
¿Tú también quieres recibir?
-Así
que al final te quedaste al gato.
-No
deberías escuchar a escondidas las conversaciones de los demás, es
de mala educación sabes.
Kuroo
sonrió burlonamente mientras se excusaba a si mismo.
-De
todos modos me alegro de que haya terminado en buenas manos.
-No
escurras el bulto embustero.
-Jejeje...
me has pillado en fin como iba diciendo, me alegro mucho de que el
gato haya terminado en manos de alguien responsable como tú, Yaku,
quien sabe que le podría haber pasado si nadie lo hubiera traído,
tan débil como estaba ayer.
-Ya,
hoy en día la gente no tiene corazón, como podrían abandonar a una
pobre gatita en ese estado tan lamentable,me hierve la sangre.
-Hey
Yaku-san, ¿Puedo ir a ver a la gata después de que terminen las
clases? Porfaaa~
-Hoy
no tenemos entrenamiento, Nekomata lo canceló por un imprevisto así
que no tienes excusa jeje je.
-Claro,
puedes venir siempre y cuando no agobies a la pobre gata, está mejor
pero aún se está recuperando.
-Si,
seré muy cuidadoso.
Las
clases terminaron. Y Lev estaba ansioso, pues era la primer vez que
Yaku le invitaba a pasar el rato.
-No
tenias que esperar me en la puerta de clase hombre...
-Lo
siento es que estoy muy emocionado, la casa de Yaku-san......
Contestó
eufórico con un brillo ilusionado en su mirada.
-Ah,
cierto, es la primera vez que te invito a venir a mi, pero ya te
aviso de que no es nada del otro mundo es un piso pequeño de estilo
japonés, y como vivo solo tiene un espacio muy reducido, espero que
no sea un problema para ti, ya sabes.
Señaló
mirando de arriba abajo hacia las piernas de Lev.
-No
pasa nada siempre puedo agacharme para poder entrar.
-¡¡¡Imbécil
hablo de que hay poco espacio no del marco de la puerta!!!
La
casa de Yaku quedaba algo lejos, así que decidieron tomar un metro.
-No
sabia que vivieras lejos.
-Bueno,
no tengo dinero para alquilar un apartamento mas cerca de la escuela
asi que hago lo que puedo.
-Debe
de ser duro...
-Pfff
¿Bromeas? Esto no es nada, solo tienes que levantarte un poco mas
temprano y listo, desde luego se nota que aun vives con tus padres.
-Lo
cierto es que... no vivo con mi familia, tengo un pariente que vive
cerca y aveces me ayuda pero normalmente estoy yo solo así que se
que es lo que se siente...
-Valla,
no pensé que pudieras apañarte las para vivir tú solo... oh es
nuestra parada.
Tras
una larga caminata desde la estación consiguieron llegar, tal y como
la había descrito humilde y austera esa era la apariencia que tenia
el bloque de apartamentos donde vivía Yaku.
-Es
muy...como tú Yaku-san, no sabría explicarlo de otra manera.
-No
se si debería tomarme eso como un alago o como un insulto... Anda
pasa.
-Bien,
con permiso...
-Ponte
cómodo, como si estuvieras en tu casa.
-Woah,
no podía esperar menos de ti Yaku-san, esta casa claramente refleja
tu personalidad.
-Quieres
parar de una vez... ¿No estarás insinuando que porque es compacta
se parece a mi verdad? Porque te juro que....
-¡Pues
claro que no! Además a mi no me importa que sea pequeña, de hecho
la encuentro entrañable, es modesta, pero acogedora.
La
tensión crecía por momentos, y el silencio incómodo que inundaba
el lugar no ayudaba en lo más mínimo, intentando rescatar la
situación Yaku hizo amago de decir algo, pero enseguida fue
interrumpido por Azuki quien ya se había encargado personalmente de
aligerar el ambiente, con sus dulces maullidos.
-¿Qué
tienes pequeñaja? A ti lo que te ocurre es que tienes demasiados
mimos me parece.
Musitó
mientras acariciaba con delicadeza su barbilla y la sentaba en su
regazo acurrucandola con cuidado.
-Siento
haber dicho tantas cosas horribles, realmente no pienso que seas un
ogro, o que seas mala persona, eres alguien muy importante para mi
Yaku-san.
-Miaaaau.
-No
tienes por qué disculpar te yo también tengo parte de culpa, además
si esa cara tan larga , vas a conseguir que la pequeña se preocupe
también.
-Pareces
su madre.
-Prácticamente
lo soy, entre vosotros y esta pequeña no doy a basto, sobre todo
contigo.
Ambos
comenzaron a reír, el ambiente se había relajado gracias a la
intervención de la pequeña minina quien se había acomodado en el
regazo de Yaku.
-Los
gatos son increíbles, mira la durmiendo pacíficamente sin
preocuparse de nada, quien me diera a mi esa vida.
-Si
quieres puedes dormir en mi regazo Yaku-san, con tu estatura estoy
seguro de que te será muy cómodo, como si fueras un gatito ¿Qué
me dices?
Yaku
esbozó una ligera sonrisa mientras sostenía a la gata con
delicadeza dejándola en un cojín cercano.
-¿Qué
ocurre? ¿Por qué me miras así?
Pero
no contestó, simplemente se limitó a levantarse y a avanzar
lentamente hacia Lev con una sonrisa aterradora y con una vena muy
marcada en su frente como si estuviera a punto de estallar.
-¡Yaku-san
por favor!! ¡N-no lo hagas!
Piensa en la gatita si me pegas
ahora la vas a despertar.
-Oh,
no te preocupes no voy a hacer ningún ruido, y tampoco te voy a
pegar hombre.
Lev
sonrió aliviado.
-Jo,
me habías asustado, por un momento creí que... ¿Eh?
Pero
solo era un farol, Yaku aprovechó que este bajó la guardia para
realizarle una llave de lucha libre estirándole las piernas hacia
atrás mientras se apoyaba sobre su espalda.
-¡Ayayayayayayaayyyy!!!
¡Lo siento, me rindo! ¡No volveré a tomarte el pelo nunca más lo
prometo pero por favor deja de retorcer me las piernas! ¡aaahaaay!!!
-Bueno,
creo que por hoy a sido suficiente castigo, parece que realmente
estas arrepentido así que voy a perdonar te.
-Podías
haber sido más amable y haberme perdonado antes de doblarme como un
palillo..
-Así
forjas carácter.
Yaku
giro la mirada hacia el reloj de pared que se encontraba en una
esquina del cuarto, ya eran las ocho de la tarde por lo que ya estaba
oscureciendo, temiendo por la seguridad de su kohai tomó una
decisión.
-¿Ya
es tan tarde? será mejor que te quedes a dormir, está oscuro y un
chico de tu edad no debería andar solo por ahí a estas horas, es
peligroso.
-Pero
si no me va a pasar nada, además yo soy alto y bastante ágil si
algo sale mal siempre puedo salir por piernas.
-Lev
como vuelvas a hacer un chiste más sobre piernas te las voy a partir
de verdad.
-¡Hiiiic!
¡Que cruel!
-En
fin como decía, ya que es tan tarde puedes quedarte a dormir no me
importa cocinar para uno más.
-Pero....
-¡Nada
de peros! Antes de nada voy a preparar el baño, y yo mientras me
pondré a hacer la cena, asegúrate de salir antes de que esté
lista.
-¿Eh?
¿Quieres que me bañe?
-¿Enserio
me lo estás preguntando? Hay que bañarse todos los días, yo me
tengo que bañar también, pero como eres el invitado primero vas tú
, te dejaré algo de ropa limpia y una toalla en la puerta así que
ni se te ocurra salir desnudo.
-Por
quien me tomas Yaku-san, no soy una persona tan indecente.
Lev
se metió en el cuarto de baño, y comenzó a quitarse la ropa, el
sonido del agua desbordando se y el rico aroma que provenía de la
cocina le embriagaban.
-Mmmh...
huele muy bien, como a...¿Carne en salsa? No, espera, también huelo
especias...si, no cabe duda, ¡Es Curry!
-Lev
te falta mucho? ¡Ya casi está lista la cena!
Gritó
Yaku desde el otro lado de la puerta.
-Debería
darme prisa o Yaku-san se enfadará...
Pero
al llegar a la puerta del baño...
-Esto
es... ¿Una broma verdad?
La
ropa de Yaku le quedaba algo justa y se le marcaba demasiado por no
hablar de la toalla que este le había prestado que a duras penas
podría cubrir su cintura.
-Si
le digo algo se va a enfadar... Pero si me pongo mi ropa de vuelta
también... ¿Qué hago?
A
pesar de todo Lev se puso la ropa que Yaku le había prestado y con
paso robótico salió del cuarto de baño.
-Si
que te has tardado, por un momento pensé que te habías quedado
dormido o al...go.
No
tenía palabras para describir lo que sentía en ese momento, un
cúmulo de emociones afloraban desde lo más profundo de su ser, por
una parte se sentía frustrado, por otra no podía aguantar las ganas
de reír y en cierta manera se sentía algo excitado por la idea de
ver el exuberante cuerpo de Lev tan expuesto.
-Lev...
-¿Si?
-Quítate
la ropa...
-¿Eeeeeh??!
¡No!!!
-¡Que
te la quites he dicho!
-¡Yaku-san
eres un pervertido!!!
-¡Me
pones de los nervios!!! Quítate la puta ropa antes de que me la
estires.
Lev
terminó cediendo y se quitó la ropa aunque ya era demasiado tarde.
-Mira
lo que has hecho ahora me queda dos tallas más grande.
-Quien
me dijo que me lo pusiera fuiste tú, no me eches a mi la culpa.
-Da
lo mismo... dejemos el tema, hoy tenemos curry para cenar, sino nos
sentamos a comer se va a enfriar.
Se
sentaron en el tatami frente a la mesa de comedor plegable que Yaku
había preparado previamente, sobre la cual había una pota de curry
cuidadosamente colocada con un cubre mantel para evitar que el calor
de esta estropease la superficie. Y a cada lado había un tenedor un
plato con un vaso para cada uno.
-Sienta
te donde quieras, voy a servir la cena.
-No
es necesario Yaku-san, no quisiera ser una molestia, además puedo
servirme yo mismo.
-Como
quieras yo solo estaba siendo educado.
Ambos
intentaban ser amables pero las palabras no salían como ellos
quisieran, los nervios y la presión sacaban lo peor de ambos.
-Esto...
Dónde vamos a dormir?
-Pfffffaaah
cough...cough......
-¿Yaku-san?
¿Ocurre algo?
-(no
lo había pensado antes... Solo tengo un futón, mierda no puedo
dejar que duerma en el suelo...) Esto... bueno tengo un futón
guardado en el armario.
-No
te preocupes puedo dormir en el suelo, después de todo es tu casa.
-Pero
tú eres el invitado no puedo dejar que duermas así.
No
parecían ponerse de acuerdo hasta que al final terminaron cediendo,
era inevitable tendrían que compartir cama.
Después
de cenar recogieron los platos y organizaron la habitación para
poder extender el futón el cual ambos compartirían, y para colmo
Lev no estaba usando nada más que su ropa interior pues l que le
había prestado le quedaba demasiado ajustada y no iba a meterse
vestido con ropa de calle a dormir.
-¿Es
bastante grande, pero crees que cabremos?
-Bueno
supongo que si nos apretamos un poco posiblemente... uggh... creo que
voy a tomar algo de agua...
-¿Te
encuentras bien? tienes la cara toda roja...
-No
es nada enserio, estoy bien, siento tener que pedir te esto p-pero
¿Podrías acostar a Azuki?
-Claro.
Yaku
salió de la habitación corriendo y se metió en el baño.
-Hum...bueno
es hora de dormir pequeñina.
Gentilmente
tomó a la gatita con ambas manos y con sumo cuidado la colocó en su
cesta.
-Yaku-san...me
pregunto si realmente ha sido buena idea...no hago más que darte
problemas...
Yaku
estaba tardando en volver, y Lev por su parte comenzaba
impacientarse.
-Ya
lleva media hora ahí metido, me pregunto si estará bien, no debería
molestarle, después de todo está en su casa pero...no pasa nada por
echar un vistazo.
Con
esto en mente se dirigió a la puerta del baño la cual para su
sorpresa estaba entrecerrada, con lo cual, a diferencia de lo que
pensaba en un principio Yaku no estaba utilizando el baño como tal.
Sin hacer ruido Lev se apoyó ligeramente sobre la puerta arrimando
el ojo en la rendija.
-Aahh.....ah.....aaaahhh....aahhh....hh.....
Al
otro lado de la puerta se podía escuchar una respiración pesada y
entrecortada, Lev no estaba seguro de lo que ocurría pero, de alguna
manera se hacía a una idea, sin decir palabra decidió seguir
escuchando escondido tras la puerta.
-Aaahhh....aaaaghh......gghh......aahh...
Los
jadeos cesaron, y el sonido del agua corriendo irrumpió el lugar.
Mientras
se mojaba la cara Yaku reflexionó sobre la situación en la que se
encontraba.
-No
va a pasar nada, somos dos compañeros que van a dormir juntos como
buenos amigos, relájate... dios, soy asqueroso....Yaku eres
horrible, como has podido masturbarte pensando en tu mejor amigo....
Desde
hace un tiempo él y Lev mantenían una relación de amistad bastante
estrecha, y lo que más temía es que por culpa de unos sentimientos
que realmente no comprendía toda esa confianza se desmoronase.
Por
ese motivo desde siempre Yaku intentó crear una especie de barrera
entre ambos pero, no estaba seguro de por cuanto tiempo sería capaz
de soportar aquella presión.
El
ruido del agua paró y Lev temiendo ser descubierto volvió al cuarto
lo más rápido posible sin que este se diera cuenta.
-Ya
estoy aquí....
Lev
estaba desnudo con su ropa interior como única prenda de ropa
tapando las zonas más íntimas.
-¿No
te vas a meter en cama? Vas a coger frío si duermes fuera.
-¿Y
tú? Estás medio desnudo.
-Normalmente
suelo dormir desnudo, no es nada del otro mundo, enserio.
-Demasiada
información... cierra el pico de una condenada vez y vete a dormir,
estoy cansado...
Resignado,
se metió en el futón. Lev no tardo en quedarse dormido, pero Yaku
por su parte estaba más despierto que nunca, podía sentir el calor
proveniente de su cuerpo.
-Maldita
sea... me estas dando calor....
-Se
supone que el objetivo de dormir con alguien normalmente es compartir
el calor corporal Yaku-san.
-¿No
se suponía que estabas dormido?
Lev
rió en voz baja.
-Lo
siento, no quería engañarte, es solo que, me cuesta conciliar el
sueño, si Yaku-san no está muy cansado... ¿Podríamos, hablar un
rato?
Yaku
permaneció en silencio unos instantes, pensativo, en parte no quería
entrar en su juego pero, por otro lado la idea de charlar en la
intimidad de la oscuridad se le hacia tentador.
-¿De
qué quieres hablar?
-Verás,
hay algo que, lleva tiempo rondando me por la cabeza, pero hasta
ahora no tenia pensado decirte nada, ya que, bueno eres mi senpai y
mi compañero de equipo...
-Se
por donde vas, mira, es cierto que nos llevamos un par de años pero,
quiero que sepas que a pesar de ello, te considero mi amigo, y creo
que deberías tener la suficiente confianza como para contar me
cualquier problema que te surja sin miedo.
-Cierto,
pero a veces no puedo evitar sentirme como si... fuera una carga para
todos sobre todo para ti. Soy bastante sincero, es algo que no puedo
negar y creo que el hecho de que yo hable de manera directa os
molesta en cierta manera.
-A
ver, si, haces comentarios odiosos pero, joder no es para tomar se lo
a la tremenda sabes eso es lo que nos agrada de ti. Aunque te grite y
patee con frecuencia no te guardo rencor en absoluto, de hecho desde
que llegaste al equipo todos sonríen mucho más que antes, hasta
Kenma está más animado.
Lev
estaba confuso no sabía con certeza si aquellas palabras eran un
cumplido o un insulto, pero el imaginar la sonrisa de Yaku le hacia
sentir mejor.
-Me
alegro de ser de ayuda aunque sea como un payaso.
-No
idiota... lo que intento decir es que consigues que todos nos
animemos tu energía y sinceridad nos impulsa a seguir adelante para
no quedarnos atrás, poniendo lo en un ejemplo cursi al estilo de
Kuroo, si los jugadores somos la sangre tu eres el oxígeno de
nuestros glóbulos rojos.
-Gracias...
-Tampoco
tenias que darme las, al final no me has dicho que es lo que te
preocupaba ¿O era eso?
-Lo
siento.... (Lo cierto es que no, pero no podía decirte lo que siento
realmente, todavía no es el momento).
-Eres
un caso...
Yaku
se sentía decepcionado en cierto modo el esperaba algo más atrevido
por su parte como preguntas incómodas o algún trapo sucio pero aun
así se sentía aliviado al saber que gozaba de gran admiración y
plena confianza por su parte.
-(Lo
siento Lev, ojalá pudiera contar te la verdad....Algún día, te
prometo que seré sincero contigo y te mostraré mis sentimientos).
Lo
que él sentía por Lev iba más allá de la amistad. Todo comenzó
hace casi un año, cuando Lev se presentó al equipo por primera vez.
Aunque
era un jugador sin experiencia en partidos y sin antecedentes
deportivos los rumores decían que era un portento con un físico
envidiable y una potencia de tiro amedrentadora, pero, su primera
impresión de él...
-Hola
a todos mi nombre es Haiba Lev y pienso ser el As del equipo.
-¡Miaaaau!
No
fue lo que esperaban, aquel famoso nuevo fichaje resulto ser... un
idiota pretencioso con ganas de llamar la atención, o por lo menos
esa fue la primera impresión que tuvieron de él, y desgraciadamente
habían dado en el clavo.
-¿Haiba...
Lev?
-¿Por
qué lleva un gato en la cabeza?
-Chicos
este es Lev, de primer año, a partir de hoy sera vuestro nuevo
compañero espero que os llevéis bien con el y que podáis ponerle
en cintura.
Aquellas fueron las palabras de
Nekomata-sensei antes de echar se a reir de manera burlona.
Pero
no resultó nada fácil, no solo era pésimo bloqueando sino también
recibiendo su única cualidad destacable era su potente "tiro
látigo" y su prominente estatura.
-Oye
tú, deberías practicar la coordinación en equipo uno de los
pilares fundamentales de nuestra formación es nuestra
sincronización.
-Kuroo
tiene razón por más que yo lance mis pases si no eres capaz de
llegar a ellos en las condiciones necesarias no sirve de nada tu
potencia tiro, en resumen que eres como una escopeta de feria.
Las
palabras de Kenma sonaron duras pero este no se desánimo al
contrario, se lo tomó como un desafío, lograr que el analítico y
calculador setter y el sarcástico capitán reconociesen su valía.
-Esta
bien, entonces ¿Alguien podría ayudarme a entrenar? me quedare
horas extra si hace falta pero por favor quiero convertirme en un
jugador estrella, ese es mi sueño.
-Veo
que el nuevo tiene agallas...
-¡Hey
HEY! ¿Te crees mejor que nosotros, chico nuevo? ¡Que sepas que para
ganar el puesto se necesita mas que eso! ¿Me oyes?! ¿EH?!
-Yamamoto,
¡CÁLLATE! estoy hablando con el nuevo, deja de intimidarle y
respeta a tus compañeros.
-Si...
Yaku-san...
Aquel
delincuente juvenil que hasta hace poco había intentado intimidar le
fue rápidamente neutralizado por el dueño de aquella voz madura y
autoritaria que anterior mente se elevó dirigiendo se a él minutos
antes de su intrusión
-Morisuke
Yaku, mucho gusto en conocerte, soy el vice capitán y libero del
equipo, he visto tu potencial y creo que podría trabajar lo contigo,
si quieres claro.
-¿Un
chico de secundaria?
Las
caras de todos se tornaron pálidas al escuchar esa linea, Yaku podía
ser muy amable y afectivo con sus compañeros pero si por algo era
conocido sin duda era por su mal temperamento sobretodo cuando
alguien hacía referencia a su baja estatura.
-O...
oye Yaku, no te enfades si...
-Esto
es malo su expresión ha cambiado a una sonrisa forzada.
-¿Qué
tiene eso de malo Kenma-san?
-Que
ingenuo eres Inuoka, cuando Yaku concentra su rabia intentando
calmarse pasa por 3 fases. Primero la sonrisa falsa, si no le
fastidiamos se le pasará en cuestión de segundos, luego las venas
marcada, al llegar a este nivel comienza a subirle la sangre a la
cabeza y por ultimo la voz temblorosa, cuando excede la tercera fase
se convierte en una bomba de relojería andante...
-Oh
espera, ¿No me digas que eres uno de mis senpais? Perdón perdón
jajaja, es que creí que serias el hermano pequeño de alguien.
-¡Woaaaaah
Yaku-san esta rojo!!!
-Chicos
Preparaos para salir por patas.
-¿Y
no es complicado jugar al volley con un cuerpo tan pequeño? Es
decir, hay jugadores de talla internacional que son pequeños pero
creo que en lo que a talla se refiere te quedas un poco corto senpai
jajajaja, jajajajaja.
Y
al final su paciencia se agotó, Yaku perdió tanto los estribos que
tuvo que ser retenido por 4 personas para dejar de patear le.
Horas
más tarde Lev volvió en si al notar algo frío contra su mejilla.
-Aaah
que frío...
-Toma,
es una lata de té Oloong frío.
-¿Yaku-senpai?
¡Aaaah! ¿¡Por qué me pegaste?!
-Porque
te pasaste tres pueblos, lo único que quería era acercarme a ti,
porque me parecías un buen chico y tu vas y lo estropeas llamándome
niño y metiendo te con mi estatura...
Lev
se percató de su error y decidió perdonar le por haberle pegado,
asumiendo su parte de culpa.
-Entiendo,
no sabía que tenías un complejo con tu estatura, lo siento tengo
ese problema, desde que era pequeño. Siempre he querido tener amigos
pero... debido a mi sinceridad la gente terminaba odiándome, nunca
lo he entendido pero me es imposible mentir, soy así...
Yaku
se apiado de él, a pesar de haberse llevado una mala primera
impresión no podía guardar le rencor después de escuchar lo y
menos viendo como intentaba contener las lágrimas con todas sus
fuerzas. Es cierto que necesitaba mucha atención y afecto pero no
por ello era una mala persona.
-He
tomado una decisión.
-¿Eh?
A
partir de hoy seré tu entrenador personal, me encargaré de ayudarte
a convertirme en el próximo jugador estrella, confía en mi.
-¡Yaku-senpai!!
-Puedes
llamarme Yaku-san si quieres.
Al
principio Yaku se vio en cierta forma identificado con él, cuando
era más joven solía meterse en problemas por su personalidad
estricta y su talante intransigente. pasando así casi toda su
infancia en soledad, apartado de otros chicos de su edad.
No
quería que Lev sufriera lo mismo así que decidió apoyarle en todo
momento hasta que por fin pudiera cumplir su sueño de convertirse en
el jugador estrella que todos admiren.
-Yaku-san
cuando vamos a empezar con los entrenamientos?
-Mañana,
quiero que estés en plena forma para cuando empecemos, así que más
te vale dormir bien. Te quiero como un reloj aquí, no voy a tolerar
que te escaquees me oyes.
-Si...
(Aún no hemos empezado y ya estoy agotado.)
Al
día siguiente comenzaron sus entrenamientos, Yaku era estricto con
él pero al mismo tiempo era bastante atento y no le importaba
pararse a repetir le lo básico tantas veces cono fueran necesarias.
No importaba cuantas veces fallase Lev volvía a intentarlo una y
otra vez hasta la extenuación.
-¿Ya
estás hecho mierda? Solo llevamos media hora, ¿Cómo puedes ser mas
joven que yo y tener tan poco fuelle?
-Es
que...
-Si
no te esfuerzas jamas lograrás vencer a Yamamoto, tus tiros son mas
fuertes pero son demasiado predecibles e inestables tienes que
coordinar te mejor con Kenma, y con el resto de jugadores, yo se que
puedes hacerlo, por eso.
-Ya
lo sé... si quiero ser el Ace del equipo... debo... ¡Seguir!
Yaku
sonrío, sin duda ver a su discípulo dándolo todo le llenaba de
satisfacción, estaba encantado de contemplar como su ardiente
espíritu brillaba con fuerza sin dejarse doblegar por los duros
entrenamientos ni por las palabras de desaliento de los otros.
-Venga
que lo estás haciendo muy bien, cuando termines ven a verme a los
vestuarios.
Después
del pitido final por parte de Nekomata-sensei los entrenamientos
dieron su fin, y los jugadores se dirigieron a los vestuarios. Lev
por su parte recordó que había quedado en verse con Yaku después y
sin perder ni un segundo fue de los primeros en entrar.
-Buen
trabajo.
-¡Yaku-san!
Gracias por hacer de entrenador con tu ayuda siento que puedo llegar
lejos.
-Lo
harás, estoy seguro además tienes un buen par de piernas seria una
pena no sacarlas provecho no crees.
-No
sabia que tenias esa clase de gustos.... Yaku-san pervertido.
-¡No
idiota! Digo que deberías replantearte tu posición y no centrarte
únicamente en el ataque, podrías utilizar tu altura para defender
también por que no le pides a Kuroo que te ayude, su especialidad es
el bloqueo.
-Pero...
yo quiero que me enseñes tú...
-No
seas crío acaso no ves que yo soy libero, solo puedo ayudarte
haciendo de receptor ademas se te da de pena mejor centrarte en los
tiros y en defender.
-Siiiih....
Mientras
se cambiaban de ropa no pudo evitar fijarse en su espalda, no solo
tenia unas piernas largas y musculosas su espalda era ancha grande y
sobre todo robusta, por no hablar de la linea que se dibujaba desde
su espina dorsal hasta sus glúteos la cual le daba una figura
perfecta.
Y
no solo su espalda su torso también estaba en buena forma, poseía
una constitución esbelta con las caderas ligeramente arqueadas, su
vientre plano poseía unos leves abdominales que subían hasta sus
pectorales los cuales no estaban demasiado desarrollados y por ultimo
sus pezones rosados, todo eso sumado a su pálido tono de piel... su
cuerpo era sumamente erótico.
-(Parece
mentira que tenga 15 años...) Lev date prisa quieres.
¿Acaso,
estaba pensando que el cuerpo de su alumno era atractivo? No, era
imposible, además no seria correcto por su parte tener esa clase de
interés por él.
-¡Voy!
Después
de cambiarse todos se despidieron y se fueron a sus respectivas casas
todos menos ellos dos.
-Espera.
-¿Ocurre
algo Yaku-san?
-¿No
te acuerdas? Te dije que iba a recompensarte por tu esfuerzo.
-¡Enserio?!
¡Waaah gracias!! ¡Yaku-san eres el mejor!
-Venga
menos peloteo quieres, si no nos damos prisa se nos va a hacer muy
tarde.
-¿A
dónde vamos?
Era
una sorpresa debido a su entusiasmo decidió invitar le a comer a un
restaurante de ramen que había cerca de la escuela, por eso quería
ir pronto para que no se le juntara con la cena y no se hiciera muy
tarde.
-¡Dos
tazones especiales!
-¡Pero
por lo menos deja me escoger!
-De
eso nada yo pago yo escojo.
-Yaku-san...
Ku-san... ¡Yaku-san!
-¿Humm?
¿Que ocurre?
-Ya
es por la mañana, deberíamos levantarnos antes de que se nos haga
tarde.
Yaku
se frotó los ojos perezosa mente mientras bostezaba.
-Jejeje,
tu pelo es un desastre.
-Anda
que el tuyo, pareces un gato con esos cuernos a cada lado.
Aun
medio dormido Yaku acerco su mano hasta su cabeza acariciando su
cabeza.
-Buen
chico buen chico.
-O...
¡Oye! Que no soy un gato de verdad!
-¿Acaso
te molesta?
-D...
de hecho....
Yaku
tardó un par de segundos en percatarse de que lo que estaba haciendo
no era correcto y como si esta estuviera ardiendo apartó rápidamente
la mano de la cabeza de Lev. Ambos estaban rojos de vergüenza y no
se atrevían a mirarse hasta que la alarma del despertador los saco
del trance.
-Es
tarde mejor vamos preparando nos para ir a clase o llegaremos
tarde...
-S-si,
por cierto sobre lo del otro día.... yo, hay algo que le
gustaría....
-Luego
me lo cuentas vale, ahora tenemos que correr o sino llegaremos tarde.
Lev
se sentía cohibido quería sincerarse con Yaku sobre lo que vio
anoche sobre su charla y lo que realmente llevaba tiempo queriendo
decirle pero simplemente no encontraba el momento adecuado para ello.
Una
vez llegaron al instituto tomaron caminos separados y cada uno se fue
a su curso.
-Esto
no va bien...necesito decirle la verdad... si por lo menos fuera más
valiente.
-Valla
valla, parece que tenemos un problema entre manos eh.
Una
voz burlona y sugerente asomaba por detrás de una esquina se trataba
de Kuroo quien había estado escuchando a escondidas.
-¿¡Pero
qué haces aquí Kuroo-san?!
-Simplemente
pasaba por la entrada cuando te vi corriendo hasta un lugar apartado
con una expresión llena de preocupación y como buen senpai me sentí
en la obligación de ayudarte ¿Qué tiene eso de malo?
Pero
Lev no iba a caer en sus trucos baratos sabia que si lo había
seguido es porque sospechaba que estaba ocultando algo.
-No
me mires así, ¿Vas a decirme que es lo que pasa y por que llevabas
esa cara de sufrimiento?
-Hummm...
es, complicado, además no quiero que te rías de mi.
Kuroo
resopló estupefacto.
-Mira
chaval, puedo ser muy pesado a veces y soy consciente de que si estoy
aquí es porque me puede el chisme pero te aseguro que yo, jamás me
burlaría de uno de mis compañeros de equipo.
-Lo
siento... es que...
Sintiendo
se culpable por haber puesto en duda sus intenciones confesó cual
era su preocupación, sin especificar el nombre ni la identidad de la
persona pero estaba bien claro que se refería a Yaku.
-Así
que bajita con temperamento y bastante tajante (Está clarísimo...)
¿No has pensado en decirle lo que sientes?
-¿Estás
de coña? ¡Me odiaría! En el mejor de los casos me dejaría de
hablar para siempre....
-En
que te basas para decirlo, ¿Y si no lo hace? Igual ella también
siente algo por ti y no es capaz de decir lo.
-Pero
no quiero perder la para siempre... y si piensa que solo estoy siendo
inmaduro? Para él solo soy un crío....
-No
lo sabrás si no lo intentas, ¿Dónde está esa determinación que
tanto te caracteriza? ¿Qué ha sido de Haiba Lev el que se
convertiría en el jugador estrella de Nekoma?si no recuerdo mal,
cuando entraste al equipo entraste alardeando que lograrías
convertirte en el jugador estrella, si no eres capaz de lidiar con
esto olvida te de todo lo demás, ahora es el momento de que pongas
toda la carne en el asador y le digas lo que sientes, sin importar lo
que suceda.
Kuroo
tenia razón no podía seguir dudando si no se sinceraba consigo
mismo no solo perdería su oportunidad, tampoco seria capaz de volver
a mirarle a la cara. Apretando los puños con determinación Lev se
despidió de él.
-Hoy
pienso zanjar este asunto, gracias por el consejo Kuroo-san.
-¡Suerte!
Valla, menudo hueso mas duro de roer estás hecho eh Morisuke, bueno
mi trabajo aquí ha terminado ahora solo falta que Kenma siga su
parte del plan.
Satisfecho
con su obra sonrió de manera torcida mientras sostenía su móvil
enviando le un mensaje a Kenma.
"Ha
picado el anzuelo, todo tuyo Kenma!"
"Ok"
Yaku
seguía dando le vueltas a lo que pasó la noche anterior , se sentía
mal por haber se masturbado, como si hubiera traicionado su
confianza, pero por otra parte ardía de ansiedad por no haber
aprovechado aquella oportunidad de ver el cuerpo de Lev, sentir su
calor directamente en contacto con sigo... Estaba hecho un lío y no
lograba aclarar sus pensamientos.
-¡Buenos
días!
Una
voz perezosa y somnolienta cruzó el umbral de la puerta del aula,
Kenma se acercó dando tumbos mientras observaba su móvil tal y como
solía hacer hasta el pupitre de Yaku saludando nuevamente con un
gesto de mano.
-H-hola,
¿Qué haces aquí? ¿No tendrías que estar en clase?
-Si,
pero el profesor aún no ha venido y quería dejarte un recado de
parte de Kuroo.
-¿Y
si es de su parte por que no ha venido personalmente? ¡Si estamos en
la misma clase por dios! Cuando lo vea voy a cantarle las cuarenta.
-El
va a llegar un poco tarde me mando un mensaje diciendo que se
retrasaría por problemas del tráfico, así que me ha pedido que te
pase el recado.
-Pobre
Kenma, menudo amigo tienes que te usa de chico de los recados y ni te
quejas.
Este
respondió indiferente levantando los hombros con una expresión
plana.para marcharse por la puerta sin decir palabra.
-Me
ha pedido que vallas a las 6 enfrente de la estación, quiere
comentar algunos temas importantes con respecto al equipo y cerca de
allí hay una cafetería bastante tranquila.
-¿Y
por qué no mejor en su casa?
-Tiene
a sus primos de visita y son bastante ruidosos o eso me comentó él.
Yaku
parecía un tanto escéptico ante la idea, parecía que le estuvieran
guiando hacia una trampa, pero tratándose de Kenma no se esperaría
algo por el estilo.
-Está
bien dile que allí estaré y que más le vale no faltar.
Kenma
una vez lejos de su alcance le envió otro mensaje a Kuroo.
"-El
plan va según lo estimado, Yaku no sospecha que esto sea una
tapadera y estará allí clavado."
-Esto
va como la seda y ese incauto no sabe que le hemos preparado una cita
a ciegas con Yaku, jejejeje.
Después
de las clases Yaku se dirigió hasta la estación donde para su
sorpresa quien se e encontraba allí no era otro que.
-¿Lev?
-¿Yaku-san?!
-He
quedado con Kuroo pero ya pasa mas de la hora y no contesta los
mensajes el muy... ¿No le habrás visto cierto?
-No,
yo también había quedado con alguien pero se ve que todavía no ha
llegado tampoco (lo cierto es que Kenma-san me dijo que le hiciera un
favor y por eso estoy aquí....¿Quien me diría que podría cruzarme
con Yaku-san?)
-Pos
valla me da que nos han dejado aquí plantados como dos tontos, qué
te parece si vamos a esa cafetería de ahí enfrente me han dicho que
es bastante tranquila igual podemos esperar les allí.
Ambos
estaban confusos y no comprendían que estaba ocurriendo, pero cuando
estos llegaron al establecimiento el móvil de Lev comenzó a vibrar,
se trataba de Kuroo.
"-No
la cagues!"
Frunció
el ceño extrañado, no comprendía a que se estaba refiriendo con
eso.
-¿Vienes
o qué?
-¡Voy!
Lev
estaba nervioso por fin se había decidido a dar el paso y entonces
Kuroo se metió en su camino evitando a toda costa cualquier intento
de fuga.
Mientras
Yaku se encontraba ocupado examinando el menú, en aquella cafetería
no tenían otra cosa que no fueran dulces; pasteles, helados,
chocolate caliente, crépes, para su gusto todo era demasiado
empalagoso.
-¿No
tienen café americano o algo menos dulce?
-Venga
no seas así Yaku-san, endulza tu vida y serás más feliz.
-Ni
que te pagaran por soltar semejantes chorradas, cuando vea a Kuroo se
va a enterar por haberme liado, justo hoy que tenía que pasar a
limpio una pila de apuntes de historia.
-¿Qué
van a tomar?
-En
fin... yo tomare un frapuccino.
-Para
mi una copa de helado.
-Enseguida
os lo traigo.
Aquella
situación incómoda se tornó a peor cuando la camarera los dejó a
solas, era consciente de que no podía evitar hablar con él y mucho
menos apartar la mirada estando tan cerca. Aquello era una tortura.
Por
su parte Yaku se mostraba indiferente, apoyado de manera perezosa
sobre la mesa mientras miraba a la gente pasando por delante de la
cafetería a través de la ventana.
-(¿Qué
debería decir? O dios.... si ya está enfadado es probable que no
sea el mejor momento para...)
-Oye
Lev.
-¡S-Si!
Quiero decir, ¿Si?
-Llevas
un rato callado mirando me fijamente ¿Tienes algo que me quieras
decir?
Aquellas
palabras fueron un duro golpe a quema ropa por su parte, desarmando
por completo al indefenso e indeciso Lev.
-N...
noooo.... (Mierda me esta mirando fijamente sabe que le estoy
ocultando algo.)
-Chico
me estás preocupando, llevas temblando como un flan desde que
entramos y ni siquiera me has dicho a quien esperabas que a ver, no
es que me importe pero...
-¡No
es nada enserio!
-Bueno
relaja te tampoco te estoy haciendo un tercer grado, joder.
Yaku
parecía decepcionado. Dando por perdida cualquier oportunidad de
sonsacarle algo se limitó a recostarse sobre la mesa pensativo.
-(Este
chico oculta algo, lleva actuando extraño desde que vino a mi
casa... me pregunto que es lo que escondes Haiva Lev) Oh, parece que
ahí viene lo nuestro.
La
camarera se acerco hasta su mesa posando una jarra de frapuccino con
nata y caramelo por encima y una copa de helado decorada con sirope
nata y virutas de chocolate con dos varquillos en su superficie.
-Tiene
buena pinta, ¿Te importa si te robo un poco?
-Esta
bien pero, ¡Eh! ¡Dijiste un poco y te has comido la parte de la
nata con virutas y sirope!
-Que
ingenuo eres un poco no de que parte jajajaja.
-Yaku-san,
tienes un poco de nata.
Lev
deslizó sus dedos suavemente sobre el labio de Yaku llevándose la
nata que se encontraba cubriendo su superficie, para luego lamer lo.
-Esto...
-¿Eh?
¡Aaaah!! No pretendía....
-Pfff
que solo es nata por dios, jajajaja, no es como si me hubieses lamido
otra cosa.
-¿Q-Que?!
-Dije
que no es como si hubieses lamido otra cosa, y baja la voz todos nos
están mirando.
Sonrió
de manera pilla mientras le disparaba la funda de la pajita a
Lev.
Solo le estaba tomando el pelo y comenzaba a ser
bastante evidente.
-(Si
no me vas a contar que es lo que te ocurre pienso sonsacarte lo por
las malas) se te va a derretir el helado.
Dijo
limpiando con el dedo un poco del chocolate derretido que caía por
los bordes de la copa.
-Mmmm,
tienes buen gusto si vuelvo aquí ya se que pedir.
-¡Deja
de robarme comida! (¡Y de calentarme tanto!!)
-Va
no te pongas así, ten prueba un poco del mio.
Lev
tomó el vaso con desconfianza y tomó un trago, aquel sabor era
amargo y fuerte con un ligero sabor agridulce.
-Puaaagh,
¿Qué cojones es eso?!
-Jajajaja,
eso es un frapuccino tiramisú, es la mezcla del mascarpone el café
y el licor con un granizado de capuchino es normal que no te guste.
-¿Tantas
cosas caben en un vaso tan pequeño?
-Pffff
jajaja mira que llegas a ser idiota.
Poco
a poco la tensión entre ambos comenzó a disiparse, ambos reían
mientras se comían lo del otro, intentando robar la mayor cantidad
posible sin que se diera cuenta. Lo que en un principio había sido
un encuentro de dos compañeros, se convirtió en algo parecido a una
cita.
-Me
lo he pasado en grande hoy, gracias por hacer me compañía, pero no
tenías por qué haberte molestado seguro que tenías cosas que
hacer.
-No
que va, simplemente pasaba por ahí haciendo unos recados lo de que
esperaba a alguien era un farol, solo estaba algo nervioso...
-¿Nervioso
por qué?
-Hay
algo...que, llevo tiempo queriendo decir, pero, no he sido capaz de
reunir el valor suficiente como para.....
-Lev...(¿Acaso
va a...contarme que es lo que le preocupaba?)
-Desde
que entre en el equipo no he dejado de fallar una vez tras otra
siempre, estoy intentando competir con los senpais o con nuestros
rivales, queriendo probar que soy mejor que ellos, aunque en el fondo
no soy más que, un chico problemático, como un gato abandonado al
que nadie quiere recoger, pero yo...
-Lev,
no pienso que seas un fracaso y no me tomé la molestia de ayudarte
porque me dieras pena, todo lo contrario, es porque te admiro.
-¿Eh?
¿Cómo que me admiras? Pero si soy un desastre.
Yaku
negó con la cabeza.
Es
cierto que eres algo inquieto y te gusta meterte en problemas pero,
tienes un corazón de oro y además nunca te rindes por eso todos en
el equipo te quieren tanto, les das ánimos para seguir y no bajar el
listón, a veces pienso que mi altura es un impedimento para mi día
a día, siempre me han tratado diferente por ser tan pequeño y por
eso mismo desarrolle un carácter fuerte, pero tu me demostraste que
no importaba para nada mi estatura, aunque fuera gracias a tus
fallos, me hiciste sentir necesitado, por eso yo quería...
Lev
no podía esperar más así que tomó aire y se armó de valor.
-Yaku-san,
yo llevo tiempo queriendo decirte esto, no sabría decirte desde
cuando pero, lo cierto es que... ¡Me gustas! Me encanta cuando te
enfadas conmigo, porque me parece que te ves adorable, y cuando me
pegas aunque me duele mucho me hace feliz porque siento que lo haces
por mi bien, por favor Yaku Morisuke, ¿¡Saldrías conmigo?!
Yaku
estaba atónito, después de tanto tiempo, y de haberlo pensado tanto
no se esperaba una confesión por su parte. Estaba tan emocionado que
no sabía como reaccionar, las lágrimas comenzaron a brotar de sus
ojos y su voz se quebró tornándose ligeramente ronca.
-Soy
un idiota.... y pensar que hayas sido tú el primero en dar el
paso.... espero que puedas seguir queriendo me a pesar de ser un
senpai tan terrible.
Lev
abrazó a yaku con fuerza levantando lo ligeramente en el aire
mientras ambos se juntaban en un dulce y apasionado beso.
-Si
tú eres un senpai terrible, yo debo de ser un gato descarriado.
-No
digas eso, con tener uno ya me llega, aunque bueno siempre podría
hacer sitio para uno más...
-¡¿Enserio?!
-¡Hey
b-baja me! ¡Esto es vergonzoso!! ¡No des vueltas con
migo en el aire!
No hay comentarios:
Publicar un comentario