jueves, 17 de enero de 2019

Haikyuu!!: "Like a stray Kitten" (YakuLev)

Mención especial: Gracias a mi amigo Keika You por realizar la corrección preliminar y ayudar en la finalización de esta historia

(NOTA Para ver el siguiente dale al botón del final)


Serie: Haikyuu!!

Pareja: Yaku/Lev

Géneros: Yaoi, shonen ai,recuentos de la vida, comedia.

Cuando dos personas pasan tiempo juntas se forman lazos de confianza entre ambas que se estrechan con el tiempo. Yaku se siente confundido porque a pesar de lo que siente es incapaz de traicionar su amistad con Lev, a quien en un principio no veía más que como a un gato abandonado que necesitaba que lo guiasen.


Pero ahora no estaba tan seguro de cual de los dos estaba más perdido.



Una figura imponente se alzaba frente a la famosa escuela conocida como Nekoma, con ojos llenos de determinación y una sonrisa despreocupada y alegre.
-¡Miaaaaau!
En el interior del gimnasio se encontraban los jugadores de volley conocidos como "los gatos" concentrados en su entrenamiento.
-¿Todavía no ha llegado Lev? Este chico... seguro que se ha vuelto a quedar jugando por el camino con algún gato callejero o algo por el estilo.
-Paciencia Yaku... ya sabes que nuestro "Ace" siempre se hace de rogar jejejeje.
Yaku suspiró con resignación.
-Déjate de chorradas Kuroo, solo lo dices porque tu no tienes que aguantarle,además si no le meto caña nunca podrá convertirse en un titular del equipo, tiene mucho potencial, pero...
-¿Es un idiota?
Comentó Kenma.
-Si eso mismo, un idiota que le encanta meterse en líos.
-¡Hola a todos!
-¡Miaaaaauuu!
Lev abrió las puertas del gimnasio sonriente como siempre, cargando con un gato pequeño en brazos.
-¡Llegas tarde Lev! ¿Y que demonios haces con ese gato encima?
-Lo siento... Es que este pequeño estaba en problemas y me pare a ayudarle.
-¿Qué es lo que pasó exactamente?
Lev iba de camino hacia las prácticas, cuando se encontró con un gato abandonado en una caja de cartón, el pobre animal estaba débil y algo asustado, tenía marcas de haber sufrido algún tipo de maltrato físico, a pesar de su corta edad. Este se apiadó del animal y decidió llevarlo consigo hasta el gimnasio.
-Y eso es lo que ocurrió.
-Hoy en día la gente no tiene vergüenza, abandonar a un animal como si fuera un juguete...
-Yaku, que te está haciendo el lío...
Dejando al gato en un banquillo y mientras Yaku reflexionaba para si mismo aprovechó para escapar por la puerta principal.
-¡Pero usar a un animal inocente para escapar es MUCHO PEOR!!!!!
Gritó Yaku lanzando le un zapato a la cabeza siendo interceptado y derribado le en el instante.
-Fiuu Strike, eliminado jajajaja.
-Kuroo, te equivocas de deporte....
Ignorando los comentarios de los demás se acercó a este y lo llevó arrastras del cuello de la ropa.
-Y ahora, prepárate porque ¡Hoy vas a sudar sangre!
Ese día fue extremadamente estricto con él . Al terminar el entrenamiento Lev estaba tan agotado que no podía ni levantarse del suelo.
-Levanta, que no eres un caído de guerra.
-Aghh, ¡Esta frío!
-Pues claro que lo está zoquete, es un botellín de agua.
Replicó frotándole la botella contra la mejilla.
-Tampoco soy un demonio, toma bebe y reponte que te lo has ganado.
-Yaku-san, en contadas ocasiones como esta te ves como un ángel guardián.
-De nada... Supongo, oye espera ¿¡Qué has querido decir con eso!? En fin, supongo que ya me he acostumbrado... te felicito Lev eres único en tu especie, y nadie de momento ha conseguido igualarte.
-¿Enserio?! ¿Tan buen jugador soy!??
-Sacando me de mis casillas por supuesto, eres la primera persona que me lleva a tales extremos, no se que hacer contigo te lo juro.
Como si de una piedra se tratase los sueños y esperanzas de Haiva Lev se precipitaron sobre su propia cabeza partiéndose en pedazos.
-¡Eres muy cruel Yaku-san!! ¡Eso ha sido muy mezquino!
-Cambiando el tema, que vas a hacer con ese gato? No va a poder aguantar otro día en la calle, y dudo mucho que alguien del equipo puede quedarse lo, sino a estas alturas ya se lo habrían llevado.
Lev se mantuvo en silencio unos segundos.
-Me lo quedaré por supuesto.
-¿Y vas a ser capaz de cuidar a este pobre animal? Te recuerdo que ni siquiera eres capaz de llegar a tiempo a las prácticas, un gato no es un juguete es un ser vivo y si no estás preparado para cuidarlo correctamente es mejor que no te lo lleves.
-Claro que estoy preparado.
-¿Tienes comida para gatos?
-No... Pero podría darle pescado...
-Dónde dormiría?
-¡En mi cama por supuesto!
-Y donde tenias pensado que hiciera sus cosas, y por dios no me vengas con que le ibas a enseñar a usar el baño....
-P-pues claro que no, eso sería estúpido Yaku-san.
-(He dado en el clavo...) aaaah, ¿Dime que demonios se supone que voy a hacer contigo?
Yaku se llevó la mano a la frente mientras suspiraba, no podía dejar a aquel animal en manos de Lev sin preocuparse.
-¿Sabes qué? Me lo voy a quedar yo, tiene más posibilidades de sobrevivir si me lo llevo,pero que sea la última vez que traes animales abandonados a clase, la próxima vez llévaselo a una protectora.
-Pero...
-No te preocupes, podrás venir a jugar con el cuando quieras.
-¿Enserio? Pero ¿Eso significa que puedo ir a tu casa cuando quiera Yaku-san?
-Pues claro, siempre que me avises antes de venir.
Con el pequeño animal acurrucado dentro de su chaqueta se despidió de Lev.
-Bueno... Mañana tengo que comprar comida de gato.... Así que hoy creo que toca pescado para cenar.
Y así el pequeño gatito abandonado y el pequeño libero empezaron a vivir juntos dando comienzo a una hermosa historia de amor gatuno.
-Hasta luego, porta te bien Azuki.
-Miaaau.
Con un alegre y sonoro maullido la pequeña gata se despidió de su nuevo amo quien se dirigía derecho a clases.
-¡Yaku-san!
-Buenos día Lev.
-¿Qué tal está el gatito?
-Gatita, Azuki está mucho mejor después de descansar y de comer algo se recompuso rápidamente.
-¿Ya le has puesto nombre?
-Pues claro, no iba a llamarle gatita toda la vida.
-¿Y por qué Azuki?
-Pues...porque es mi dulce favorito.
-No sabía que fueras alguien tan simple Yaku-san
Sintiendo se ofendido por su extremada franqueza Yaku le propinó una patada en el culo.
-Usted perdone por ser un hombre simple, a ver ¿Y qué nombre tenias pensado ponerle tú?
-Si me sigues pegando voy a quedar me tonto.... Pues no sé, algo como.... Nina.
-¿Más? Eso es imposible, además que clase de nombre es Nina, cualquiera diría que lo has sacado de una guía de nombres de Internet.
-Tan temprano por la mañana ¿Y ya estáis discutiendo? Parecéis una pareja de casados.
-Kuroo ¿Tú también quieres recibir?
-Así que al final te quedaste al gato.
-No deberías escuchar a escondidas las conversaciones de los demás, es de mala educación sabes.
Kuroo sonrió burlonamente mientras se excusaba a si mismo.
-De todos modos me alegro de que haya terminado en buenas manos.
-No escurras el bulto embustero.
-Jejeje... me has pillado en fin como iba diciendo, me alegro mucho de que el gato haya terminado en manos de alguien responsable como tú, Yaku, quien sabe que le podría haber pasado si nadie lo hubiera traído, tan débil como estaba ayer.
-Ya, hoy en día la gente no tiene corazón, como podrían abandonar a una pobre gatita en ese estado tan lamentable,me hierve la sangre.
-Hey Yaku-san, ¿Puedo ir a ver a la gata después de que terminen las clases? Porfaaa~
-Hoy no tenemos entrenamiento, Nekomata lo canceló por un imprevisto así que no tienes excusa jeje je.
-Claro, puedes venir siempre y cuando no agobies a la pobre gata, está mejor pero aún se está recuperando.
-Si, seré muy cuidadoso.
Las clases terminaron. Y Lev estaba ansioso, pues era la primer vez que Yaku le invitaba a pasar el rato.
-No tenias que esperar me en la puerta de clase hombre...
-Lo siento es que estoy muy emocionado, la casa de Yaku-san......
Contestó eufórico con un brillo ilusionado en su mirada.
-Ah, cierto, es la primera vez que te invito a venir a mi, pero ya te aviso de que no es nada del otro mundo es un piso pequeño de estilo japonés, y como vivo solo tiene un espacio muy reducido, espero que no sea un problema para ti, ya sabes.
Señaló mirando de arriba abajo hacia las piernas de Lev.
-No pasa nada siempre puedo agacharme para poder entrar.
-¡¡¡Imbécil hablo de que hay poco espacio no del marco de la puerta!!!
La casa de Yaku quedaba algo lejos, así que decidieron tomar un metro.
-No sabia que vivieras lejos.

-Bueno, no tengo dinero para alquilar un apartamento mas cerca de la escuela asi que hago lo que puedo.
-Debe de ser duro...
-Pfff ¿Bromeas? Esto no es nada, solo tienes que levantarte un poco mas temprano y listo, desde luego se nota que aun vives con tus padres.
-Lo cierto es que... no vivo con mi familia, tengo un pariente que vive cerca y aveces me ayuda pero normalmente estoy yo solo así que se que es lo que se siente...
-Valla, no pensé que pudieras apañarte las para vivir tú solo... oh es nuestra parada.
Tras una larga caminata desde la estación consiguieron llegar, tal y como la había descrito humilde y austera esa era la apariencia que tenia el bloque de apartamentos donde vivía Yaku.
-Es muy...como tú Yaku-san, no sabría explicarlo de otra manera.
-No se si debería tomarme eso como un alago o como un insulto... Anda pasa.
-Bien, con permiso...
-Ponte cómodo, como si estuvieras en tu casa.
-Woah, no podía esperar menos de ti Yaku-san, esta casa claramente refleja tu personalidad.
-Quieres parar de una vez... ¿No estarás insinuando que porque es compacta se parece a mi verdad? Porque te juro que....
-¡Pues claro que no! Además a mi no me importa que sea pequeña, de hecho la encuentro entrañable, es modesta, pero acogedora.
La tensión crecía por momentos, y el silencio incómodo que inundaba el lugar no ayudaba en lo más mínimo, intentando rescatar la situación Yaku hizo amago de decir algo, pero enseguida fue interrumpido por Azuki quien ya se había encargado personalmente de aligerar el ambiente, con sus dulces maullidos.
-¿Qué tienes pequeñaja? A ti lo que te ocurre es que tienes demasiados mimos me parece.
Musitó mientras acariciaba con delicadeza su barbilla y la sentaba en su regazo acurrucandola con cuidado.
-Siento haber dicho tantas cosas horribles, realmente no pienso que seas un ogro, o que seas mala persona, eres alguien muy importante para mi Yaku-san.
-Miaaaau.
-No tienes por qué disculpar te yo también tengo parte de culpa, además si esa cara tan larga , vas a conseguir que la pequeña se preocupe también.
-Pareces su madre.
-Prácticamente lo soy, entre vosotros y esta pequeña no doy a basto, sobre todo contigo.
Ambos comenzaron a reír, el ambiente se había relajado gracias a la intervención de la pequeña minina quien se había acomodado en el regazo de Yaku.
-Los gatos son increíbles, mira la durmiendo pacíficamente sin preocuparse de nada, quien me diera a mi esa vida.
-Si quieres puedes dormir en mi regazo Yaku-san, con tu estatura estoy seguro de que te será muy cómodo, como si fueras un gatito ¿Qué me dices?
Yaku esbozó una ligera sonrisa mientras sostenía a la gata con delicadeza dejándola en un cojín cercano.
-¿Qué ocurre? ¿Por qué me miras así?
Pero no contestó, simplemente se limitó a levantarse y a avanzar lentamente hacia Lev con una sonrisa aterradora y con una vena muy marcada en su frente como si estuviera a punto de estallar.

-¡Yaku-san por favor!! ¡N-no lo hagas!

Piensa en la gatita si me pegas ahora la vas a despertar.
-Oh, no te preocupes no voy a hacer ningún ruido, y tampoco te voy a pegar hombre.
Lev sonrió aliviado.
-Jo, me habías asustado, por un momento creí que... ¿Eh?
Pero solo era un farol, Yaku aprovechó que este bajó la guardia para realizarle una llave de lucha libre estirándole las piernas hacia atrás mientras se apoyaba sobre su espalda.
-¡Ayayayayayayaayyyy!!! ¡Lo siento, me rindo! ¡No volveré a tomarte el pelo nunca más lo prometo pero por favor deja de retorcer me las piernas! ¡aaahaaay!!!
-Bueno, creo que por hoy a sido suficiente castigo, parece que realmente estas arrepentido así que voy a perdonar te.
-Podías haber sido más amable y haberme perdonado antes de doblarme como un palillo..
-Así forjas carácter.
Yaku giro la mirada hacia el reloj de pared que se encontraba en una esquina del cuarto, ya eran las ocho de la tarde por lo que ya estaba oscureciendo, temiendo por la seguridad de su kohai tomó una decisión.
-¿Ya es tan tarde? será mejor que te quedes a dormir, está oscuro y un chico de tu edad no debería andar solo por ahí a estas horas, es peligroso.
-Pero si no me va a pasar nada, además yo soy alto y bastante ágil si algo sale mal siempre puedo salir por piernas.
-Lev como vuelvas a hacer un chiste más sobre piernas te las voy a partir de verdad.
-¡Hiiiic! ¡Que cruel!
-En fin como decía, ya que es tan tarde puedes quedarte a dormir no me importa cocinar para uno más.
-Pero....
-¡Nada de peros! Antes de nada voy a preparar el baño, y yo mientras me pondré a hacer la cena, asegúrate de salir antes de que esté lista.
-¿Eh? ¿Quieres que me bañe?
-¿Enserio me lo estás preguntando? Hay que bañarse todos los días, yo me tengo que bañar también, pero como eres el invitado primero vas tú , te dejaré algo de ropa limpia y una toalla en la puerta así que ni se te ocurra salir desnudo.
-Por quien me tomas Yaku-san, no soy una persona tan indecente.
Lev se metió en el cuarto de baño, y comenzó a quitarse la ropa, el sonido del agua desbordando se y el rico aroma que provenía de la cocina le embriagaban.
-Mmmh... huele muy bien, como a...¿Carne en salsa? No, espera, también huelo especias...si, no cabe duda, ¡Es Curry!
-Lev te falta mucho? ¡Ya casi está lista la cena!
Gritó Yaku desde el otro lado de la puerta.
-Debería darme prisa o Yaku-san se enfadará...
Pero al llegar a la puerta del baño...
-Esto es... ¿Una broma verdad?
La ropa de Yaku le quedaba algo justa y se le marcaba demasiado por no hablar de la toalla que este le había prestado que a duras penas podría cubrir su cintura.
-Si le digo algo se va a enfadar... Pero si me pongo mi ropa de vuelta también... ¿Qué hago?
A pesar de todo Lev se puso la ropa que Yaku le había prestado y con paso robótico salió del cuarto de baño.
-Si que te has tardado, por un momento pensé que te habías quedado dormido o al...go.
No tenía palabras para describir lo que sentía en ese momento, un cúmulo de emociones afloraban desde lo más profundo de su ser, por una parte se sentía frustrado, por otra no podía aguantar las ganas de reír y en cierta manera se sentía algo excitado por la idea de ver el exuberante cuerpo de Lev tan expuesto.
-Lev...
-¿Si?
-Quítate la ropa...
-¿Eeeeeh??! ¡No!!!
-¡Que te la quites he dicho!
-¡Yaku-san eres un pervertido!!!
-¡Me pones de los nervios!!! Quítate la puta ropa antes de que me la estires.
Lev terminó cediendo y se quitó la ropa aunque ya era demasiado tarde.
-Mira lo que has hecho ahora me queda dos tallas más grande.
-Quien me dijo que me lo pusiera fuiste tú, no me eches a mi la culpa.
-Da lo mismo... dejemos el tema, hoy tenemos curry para cenar, sino nos sentamos a comer se va a enfriar.
Se sentaron en el tatami frente a la mesa de comedor plegable que Yaku había preparado previamente, sobre la cual había una pota de curry cuidadosamente colocada con un cubre mantel para evitar que el calor de esta estropease la superficie. Y a cada lado había un tenedor un plato con un vaso para cada uno.
-Sienta te donde quieras, voy a servir la cena.
-No es necesario Yaku-san, no quisiera ser una molestia, además puedo servirme yo mismo.
-Como quieras yo solo estaba siendo educado.
Ambos intentaban ser amables pero las palabras no salían como ellos quisieran, los nervios y la presión sacaban lo peor de ambos.
-Esto... Dónde vamos a dormir?
-Pfffffaaah cough...cough......
-¿Yaku-san? ¿Ocurre algo?
-(no lo había pensado antes... Solo tengo un futón, mierda no puedo dejar que duerma en el suelo...) Esto... bueno tengo un futón guardado en el armario.
-No te preocupes puedo dormir en el suelo, después de todo es tu casa.
-Pero tú eres el invitado no puedo dejar que duermas así.
No parecían ponerse de acuerdo hasta que al final terminaron cediendo, era inevitable tendrían que compartir cama.
Después de cenar recogieron los platos y organizaron la habitación para poder extender el futón el cual ambos compartirían, y para colmo Lev no estaba usando nada más que su ropa interior pues l que le había prestado le quedaba demasiado ajustada y no iba a meterse vestido con ropa de calle a dormir.
-¿Es bastante grande, pero crees que cabremos?
-Bueno supongo que si nos apretamos un poco posiblemente... uggh... creo que voy a tomar algo de agua...
-¿Te encuentras bien? tienes la cara toda roja...
-No es nada enserio, estoy bien, siento tener que pedir te esto p-pero ¿Podrías acostar a Azuki?
-Claro.
Yaku salió de la habitación corriendo y se metió en el baño.
-Hum...bueno es hora de dormir pequeñina.
Gentilmente tomó a la gatita con ambas manos y con sumo cuidado la colocó en su cesta.
-Yaku-san...me pregunto si realmente ha sido buena idea...no hago más que darte problemas...
Yaku estaba tardando en volver, y Lev por su parte comenzaba impacientarse.
-Ya lleva media hora ahí metido, me pregunto si estará bien, no debería molestarle, después de todo está en su casa pero...no pasa nada por echar un vistazo.
Con esto en mente se dirigió a la puerta del baño la cual para su sorpresa estaba entrecerrada, con lo cual, a diferencia de lo que pensaba en un principio Yaku no estaba utilizando el baño como tal. Sin hacer ruido Lev se apoyó ligeramente sobre la puerta arrimando el ojo en la rendija.
-Aahh.....ah.....aaaahhh....aahhh....hh.....
Al otro lado de la puerta se podía escuchar una respiración pesada y entrecortada, Lev no estaba seguro de lo que ocurría pero, de alguna manera se hacía a una idea, sin decir palabra decidió seguir escuchando escondido tras la puerta.
-Aaahhh....aaaaghh......gghh......aahh...
Los jadeos cesaron, y el sonido del agua corriendo irrumpió el lugar.
Mientras se mojaba la cara Yaku reflexionó sobre la situación en la que se encontraba.
-No va a pasar nada, somos dos compañeros que van a dormir juntos como buenos amigos, relájate... dios, soy asqueroso....Yaku eres horrible, como has podido masturbarte pensando en tu mejor amigo....
Desde hace un tiempo él y Lev mantenían una relación de amistad bastante estrecha, y lo que más temía es que por culpa de unos sentimientos que realmente no comprendía toda esa confianza se desmoronase.
Por ese motivo desde siempre Yaku intentó crear una especie de barrera entre ambos pero, no estaba seguro de por cuanto tiempo sería capaz de soportar aquella presión.
El ruido del agua paró y Lev temiendo ser descubierto volvió al cuarto lo más rápido posible sin que este se diera cuenta.
-Ya estoy aquí....
Lev estaba desnudo con su ropa interior como única prenda de ropa tapando las zonas más íntimas.
-¿No te vas a meter en cama? Vas a coger frío si duermes fuera.
-¿Y tú? Estás medio desnudo.
-Normalmente suelo dormir desnudo, no es nada del otro mundo, enserio.
-Demasiada información... cierra el pico de una condenada vez y vete a dormir, estoy cansado...
Resignado, se metió en el futón. Lev no tardo en quedarse dormido, pero Yaku por su parte estaba más despierto que nunca, podía sentir el calor proveniente de su cuerpo.
-Maldita sea... me estas dando calor....
-Se supone que el objetivo de dormir con alguien normalmente es compartir el calor corporal Yaku-san.
-¿No se suponía que estabas dormido?
Lev rió en voz baja.
-Lo siento, no quería engañarte, es solo que, me cuesta conciliar el sueño, si Yaku-san no está muy cansado... ¿Podríamos, hablar un rato?
Yaku permaneció en silencio unos instantes, pensativo, en parte no quería entrar en su juego pero, por otro lado la idea de charlar en la intimidad de la oscuridad se le hacia tentador.
-¿De qué quieres hablar?
-Verás, hay algo que, lleva tiempo rondando me por la cabeza, pero hasta ahora no tenia pensado decirte nada, ya que, bueno eres mi senpai y mi compañero de equipo...
-Se por donde vas, mira, es cierto que nos llevamos un par de años pero, quiero que sepas que a pesar de ello, te considero mi amigo, y creo que deberías tener la suficiente confianza como para contar me cualquier problema que te surja sin miedo.
-Cierto, pero a veces no puedo evitar sentirme como si... fuera una carga para todos sobre todo para ti. Soy bastante sincero, es algo que no puedo negar y creo que el hecho de que yo hable de manera directa os molesta en cierta manera.
-A ver, si, haces comentarios odiosos pero, joder no es para tomar se lo a la tremenda sabes eso es lo que nos agrada de ti. Aunque te grite y patee con frecuencia no te guardo rencor en absoluto, de hecho desde que llegaste al equipo todos sonríen mucho más que antes, hasta Kenma está más animado.
Lev estaba confuso no sabía con certeza si aquellas palabras eran un cumplido o un insulto, pero el imaginar la sonrisa de Yaku le hacia sentir mejor.
-Me alegro de ser de ayuda aunque sea como un payaso.
-No idiota... lo que intento decir es que consigues que todos nos animemos tu energía y sinceridad nos impulsa a seguir adelante para no quedarnos atrás, poniendo lo en un ejemplo cursi al estilo de Kuroo, si los jugadores somos la sangre tu eres el oxígeno de nuestros glóbulos rojos.
-Gracias...
-Tampoco tenias que darme las, al final no me has dicho que es lo que te preocupaba ¿O era eso?
-Lo siento.... (Lo cierto es que no, pero no podía decirte lo que siento realmente, todavía no es el momento).
-Eres un caso...
Yaku se sentía decepcionado en cierto modo el esperaba algo más atrevido por su parte como preguntas incómodas o algún trapo sucio pero aun así se sentía aliviado al saber que gozaba de gran admiración y plena confianza por su parte.
-(Lo siento Lev, ojalá pudiera contar te la verdad....Algún día, te prometo que seré sincero contigo y te mostraré mis sentimientos).
Lo que él sentía por Lev iba más allá de la amistad. Todo comenzó hace casi un año, cuando Lev se presentó al equipo por primera vez.
Aunque era un jugador sin experiencia en partidos y sin antecedentes deportivos los rumores decían que era un portento con un físico envidiable y una potencia de tiro amedrentadora, pero, su primera impresión de él...
-Hola a todos mi nombre es Haiba Lev y pienso ser el As del equipo.
-¡Miaaaau!
No fue lo que esperaban, aquel famoso nuevo fichaje resulto ser... un idiota pretencioso con ganas de llamar la atención, o por lo menos esa fue la primera impresión que tuvieron de él, y desgraciadamente habían dado en el clavo.
-¿Haiba... Lev?
-¿Por qué lleva un gato en la cabeza?

-Chicos este es Lev, de primer año, a partir de hoy sera vuestro nuevo compañero espero que os llevéis bien con el y que podáis ponerle en cintura.

Aquellas fueron las palabras de Nekomata-sensei antes de echar se a reir de manera burlona.
Pero no resultó nada fácil, no solo era pésimo bloqueando sino también recibiendo su única cualidad destacable era su potente "tiro látigo" y su prominente estatura.
-Oye tú, deberías practicar la coordinación en equipo uno de los pilares fundamentales de nuestra formación es nuestra sincronización.
-Kuroo tiene razón por más que yo lance mis pases si no eres capaz de llegar a ellos en las condiciones necesarias no sirve de nada tu potencia tiro, en resumen que eres como una escopeta de feria.
Las palabras de Kenma sonaron duras pero este no se desánimo al contrario, se lo tomó como un desafío, lograr que el analítico y calculador setter y el sarcástico capitán reconociesen su valía.
-Esta bien, entonces ¿Alguien podría ayudarme a entrenar? me quedare horas extra si hace falta pero por favor quiero convertirme en un jugador estrella, ese es mi sueño.
-Veo que el nuevo tiene agallas...
-¡Hey HEY! ¿Te crees mejor que nosotros, chico nuevo? ¡Que sepas que para ganar el puesto se necesita mas que eso! ¿Me oyes?! ¿EH?!
-Yamamoto, ¡CÁLLATE! estoy hablando con el nuevo, deja de intimidarle y respeta a tus compañeros.
-Si... Yaku-san...
Aquel delincuente juvenil que hasta hace poco había intentado intimidar le fue rápidamente neutralizado por el dueño de aquella voz madura y autoritaria que anterior mente se elevó dirigiendo se a él minutos antes de su intrusión
-Morisuke Yaku, mucho gusto en conocerte, soy el vice capitán y libero del equipo, he visto tu potencial y creo que podría trabajar lo contigo, si quieres claro.
-¿Un chico de secundaria?
Las caras de todos se tornaron pálidas al escuchar esa linea, Yaku podía ser muy amable y afectivo con sus compañeros pero si por algo era conocido sin duda era por su mal temperamento sobretodo cuando alguien hacía referencia a su baja estatura.
-O... oye Yaku, no te enfades si...
-Esto es malo su expresión ha cambiado a una sonrisa forzada.
-¿Qué tiene eso de malo Kenma-san?
-Que ingenuo eres Inuoka, cuando Yaku concentra su rabia intentando calmarse pasa por 3 fases. Primero la sonrisa falsa, si no le fastidiamos se le pasará en cuestión de segundos, luego las venas marcada, al llegar a este nivel comienza a subirle la sangre a la cabeza y por ultimo la voz temblorosa, cuando excede la tercera fase se convierte en una bomba de relojería andante... 
-Oh espera, ¿No me digas que eres uno de mis senpais? Perdón perdón jajaja, es que creí que serias el hermano pequeño de alguien.
-¡Woaaaaah Yaku-san esta rojo!!!
-Chicos Preparaos para salir por patas.
-¿Y no es complicado jugar al volley con un cuerpo tan pequeño? Es decir, hay jugadores de talla internacional que son pequeños pero creo que en lo que a talla se refiere te quedas un poco corto senpai jajajaja, jajajajaja.
Y al final su paciencia se agotó, Yaku perdió tanto los estribos que tuvo que ser retenido por 4 personas para dejar de patear le.
Horas más tarde Lev volvió en si al notar algo frío contra su mejilla.
-Aaah que frío...
-Toma, es una lata de té Oloong frío.
-¿Yaku-senpai? ¡Aaaah! ¿¡Por qué me pegaste?!
-Porque te pasaste tres pueblos, lo único que quería era acercarme a ti, porque me parecías un buen chico y tu vas y lo estropeas llamándome niño y metiendo te con mi estatura...
Lev se percató de su error y decidió perdonar le por haberle pegado, asumiendo su parte de culpa.
-Entiendo, no sabía que tenías un complejo con tu estatura, lo siento tengo ese problema, desde que era pequeño. Siempre he querido tener amigos pero... debido a mi sinceridad la gente terminaba odiándome, nunca lo he entendido pero me es imposible mentir, soy así...
Yaku se apiado de él, a pesar de haberse llevado una mala primera impresión no podía guardar le rencor después de escuchar lo y menos viendo como intentaba contener las lágrimas con todas sus fuerzas. Es cierto que necesitaba mucha atención y afecto pero no por ello era una mala persona.
-He tomado una decisión.
-¿Eh?
A partir de hoy seré tu entrenador personal, me encargaré de ayudarte a convertirme en el próximo jugador estrella, confía en mi.
-¡Yaku-senpai!!
-Puedes llamarme Yaku-san si quieres.
Al principio Yaku se vio en cierta forma identificado con él, cuando era más joven solía meterse en problemas por su personalidad estricta y su talante intransigente. pasando así casi toda su infancia en soledad, apartado de otros chicos de su edad.
No quería que Lev sufriera lo mismo así que decidió apoyarle en todo momento hasta que por fin pudiera cumplir su sueño de convertirse en el jugador estrella que todos admiren.
-Yaku-san cuando vamos a empezar con los entrenamientos?
-Mañana, quiero que estés en plena forma para cuando empecemos, así que más te vale dormir bien. Te quiero como un reloj aquí, no voy a tolerar que te escaquees me oyes.
-Si... (Aún no hemos empezado y ya estoy agotado.)
Al día siguiente comenzaron sus entrenamientos, Yaku era estricto con él pero al mismo tiempo era bastante atento y no le importaba pararse a repetir le lo básico tantas veces cono fueran necesarias. No importaba cuantas veces fallase Lev volvía a intentarlo una y otra vez hasta la extenuación.
-¿Ya estás hecho mierda? Solo llevamos media hora, ¿Cómo puedes ser mas joven que yo y tener tan poco fuelle?
-Es que...
-Si no te esfuerzas jamas lograrás vencer a Yamamoto, tus tiros son mas fuertes pero son demasiado predecibles e inestables tienes que coordinar te mejor con Kenma, y con el resto de jugadores, yo se que puedes hacerlo, por eso.
-Ya lo sé... si quiero ser el Ace del equipo... debo... ¡Seguir!
Yaku sonrío, sin duda ver a su discípulo dándolo todo le llenaba de satisfacción, estaba encantado de contemplar como su ardiente espíritu brillaba con fuerza sin dejarse doblegar por los duros entrenamientos ni por las palabras de desaliento de los otros.
-Venga que lo estás haciendo muy bien, cuando termines ven a verme a los vestuarios.
Después del pitido final por parte de Nekomata-sensei los entrenamientos dieron su fin, y los jugadores se dirigieron a los vestuarios. Lev por su parte recordó que había quedado en verse con Yaku después y sin perder ni un segundo fue de los primeros en entrar.
-Buen trabajo.
-¡Yaku-san! Gracias por hacer de entrenador con tu ayuda siento que puedo llegar lejos.
-Lo harás, estoy seguro además tienes un buen par de piernas seria una pena no sacarlas provecho no crees.
-No sabia que tenias esa clase de gustos.... Yaku-san pervertido.
-¡No idiota! Digo que deberías replantearte tu posición y no centrarte únicamente en el ataque, podrías utilizar tu altura para defender también por que no le pides a Kuroo que te ayude, su especialidad es el bloqueo.
-Pero... yo quiero que me enseñes tú...
-No seas crío acaso no ves que yo soy libero, solo puedo ayudarte haciendo de receptor ademas se te da de pena mejor centrarte en los tiros y en defender.
-Siiiih....
Mientras se cambiaban de ropa no pudo evitar fijarse en su espalda, no solo tenia unas piernas largas y musculosas su espalda era ancha grande y sobre todo robusta, por no hablar de la linea que se dibujaba desde su espina dorsal hasta sus glúteos la cual le daba una figura perfecta.
Y no solo su espalda su torso también estaba en buena forma, poseía una constitución esbelta con las caderas ligeramente arqueadas, su vientre plano poseía unos leves abdominales que subían hasta sus pectorales los cuales no estaban demasiado desarrollados y por ultimo sus pezones rosados, todo eso sumado a su pálido tono de piel... su cuerpo era sumamente erótico.
-(Parece mentira que tenga 15 años...) Lev date prisa quieres.
¿Acaso, estaba pensando que el cuerpo de su alumno era atractivo? No, era imposible, además no seria correcto por su parte tener esa clase de interés por él.
-¡Voy!
Después de cambiarse todos se despidieron y se fueron a sus respectivas casas todos menos ellos dos.
-Espera.
-¿Ocurre algo Yaku-san?
-¿No te acuerdas? Te dije que iba a recompensarte por tu esfuerzo.
-¡Enserio?! ¡Waaah gracias!! ¡Yaku-san eres el mejor!
-Venga menos peloteo quieres, si no nos damos prisa se nos va a hacer muy tarde.
-¿A dónde vamos?
Era una sorpresa debido a su entusiasmo decidió invitar le a comer a un restaurante de ramen que había cerca de la escuela, por eso quería ir pronto para que no se le juntara con la cena y no se hiciera muy tarde.
-¡Dos tazones especiales!
-¡Pero por lo menos deja me escoger!
-De eso nada yo pago yo escojo.
-Yaku-san... Ku-san... ¡Yaku-san!
-¿Humm? ¿Que ocurre?
-Ya es por la mañana, deberíamos levantarnos antes de que se nos haga tarde.
Yaku se frotó los ojos perezosa mente mientras bostezaba.
-Jejeje, tu pelo es un desastre.
-Anda que el tuyo, pareces un gato con esos cuernos a cada lado.
Aun medio dormido Yaku acerco su mano hasta su cabeza acariciando su cabeza.
-Buen chico buen chico.
-O... ¡Oye! Que no soy un gato de verdad!
-¿Acaso te molesta?
-D... de hecho....
Yaku tardó un par de segundos en percatarse de que lo que estaba haciendo no era correcto y como si esta estuviera ardiendo apartó rápidamente la mano de la cabeza de Lev. Ambos estaban rojos de vergüenza y no se atrevían a mirarse hasta que la alarma del despertador los saco del trance.
-Es tarde mejor vamos preparando nos para ir a clase o llegaremos tarde...
-S-si, por cierto sobre lo del otro día.... yo, hay algo que le gustaría....
-Luego me lo cuentas vale, ahora tenemos que correr o sino llegaremos tarde.
Lev se sentía cohibido quería sincerarse con Yaku sobre lo que vio anoche sobre su charla y lo que realmente llevaba tiempo queriendo decirle pero simplemente no encontraba el momento adecuado para ello.
Una vez llegaron al instituto tomaron caminos separados y cada uno se fue a su curso.
-Esto no va bien...necesito decirle la verdad... si por lo menos fuera más valiente.
-Valla valla, parece que tenemos un problema entre manos eh.
Una voz burlona y sugerente asomaba por detrás de una esquina se trataba de Kuroo quien había estado escuchando a escondidas.
-¿¡Pero qué haces aquí Kuroo-san?!
-Simplemente pasaba por la entrada cuando te vi corriendo hasta un lugar apartado con una expresión llena de preocupación y como buen senpai me sentí en la obligación de ayudarte ¿Qué tiene eso de malo?
Pero Lev no iba a caer en sus trucos baratos sabia que si lo había seguido es porque sospechaba que estaba ocultando algo.
-No me mires así, ¿Vas a decirme que es lo que pasa y por que llevabas esa cara de sufrimiento?
-Hummm... es, complicado, además no quiero que te rías de mi.
Kuroo resopló estupefacto.
-Mira chaval, puedo ser muy pesado a veces y soy consciente de que si estoy aquí es porque me puede el chisme pero te aseguro que yo, jamás me burlaría de uno de mis compañeros de equipo.
-Lo siento... es que...
Sintiendo se culpable por haber puesto en duda sus intenciones confesó cual era su preocupación, sin especificar el nombre ni la identidad de la persona pero estaba bien claro que se refería a Yaku.
-Así que bajita con temperamento y bastante tajante (Está clarísimo...) ¿No has pensado en decirle lo que sientes?
-¿Estás de coña? ¡Me odiaría! En el mejor de los casos me dejaría de hablar para siempre....
-En que te basas para decirlo, ¿Y si no lo hace? Igual ella también siente algo por ti y no es capaz de decir lo.
-Pero no quiero perder la para siempre... y si piensa que solo estoy siendo inmaduro? Para él solo soy un crío....
-No lo sabrás si no lo intentas, ¿Dónde está esa determinación que tanto te caracteriza? ¿Qué ha sido de Haiba Lev el que se convertiría en el jugador estrella de Nekoma?si no recuerdo mal, cuando entraste al equipo entraste alardeando que lograrías convertirte en el jugador estrella, si no eres capaz de lidiar con esto olvida te de todo lo demás, ahora es el momento de que pongas toda la carne en el asador y le digas lo que sientes, sin importar lo que suceda.
Kuroo tenia razón no podía seguir dudando si no se sinceraba consigo mismo no solo perdería su oportunidad, tampoco seria capaz de volver a mirarle a la cara. Apretando los puños con determinación Lev se despidió de él.
-Hoy pienso zanjar este asunto, gracias por el consejo Kuroo-san.
-¡Suerte! Valla, menudo hueso mas duro de roer estás hecho eh Morisuke, bueno mi trabajo aquí ha terminado ahora solo falta que Kenma siga su parte del plan.
Satisfecho con su obra sonrió de manera torcida mientras sostenía su móvil enviando le un mensaje a Kenma.
"Ha picado el anzuelo, todo tuyo Kenma!"
"Ok"
Yaku seguía dando le vueltas a lo que pasó la noche anterior , se sentía mal por haber se masturbado, como si hubiera traicionado su confianza, pero por otra parte ardía de ansiedad por no haber aprovechado aquella oportunidad de ver el cuerpo de Lev, sentir su calor directamente en contacto con sigo... Estaba hecho un lío y no lograba aclarar sus pensamientos.
-¡Buenos días!
Una voz perezosa y somnolienta cruzó el umbral de la puerta del aula, Kenma se acercó dando tumbos mientras observaba su móvil tal y como solía hacer hasta el pupitre de Yaku saludando nuevamente con un gesto de mano.
-H-hola, ¿Qué haces aquí? ¿No tendrías que estar en clase?
-Si, pero el profesor aún no ha venido y quería dejarte un recado de parte de Kuroo.
-¿Y si es de su parte por que no ha venido personalmente? ¡Si estamos en la misma clase por dios! Cuando lo vea voy a cantarle las cuarenta.
-El va a llegar un poco tarde me mando un mensaje diciendo que se retrasaría por problemas del tráfico, así que me ha pedido que te pase el recado.
-Pobre Kenma, menudo amigo tienes que te usa de chico de los recados y ni te quejas.
Este respondió indiferente levantando los hombros con una expresión plana.para marcharse por la puerta sin decir palabra.
-Me ha pedido que vallas a las 6 enfrente de la estación, quiere comentar algunos temas importantes con respecto al equipo y cerca de allí hay una cafetería bastante tranquila.
-¿Y por qué no mejor en su casa?
-Tiene a sus primos de visita y son bastante ruidosos o eso me comentó él.
Yaku parecía un tanto escéptico ante la idea, parecía que le estuvieran guiando hacia una trampa, pero tratándose de Kenma no se esperaría algo por el estilo.
-Está bien dile que allí estaré y que más le vale no faltar.
Kenma una vez lejos de su alcance le envió otro mensaje a Kuroo.
"-El plan va según lo estimado, Yaku no sospecha que esto sea una tapadera y estará allí clavado."
-Esto va como la seda y ese incauto no sabe que le hemos preparado una cita a ciegas con Yaku, jejejeje.
Después de las clases Yaku se dirigió hasta la estación donde para su sorpresa quien se e encontraba allí no era otro que.
-¿Lev?
-¿Yaku-san?!
-He quedado con Kuroo pero ya pasa mas de la hora y no contesta los mensajes el muy... ¿No le habrás visto cierto?
-No, yo también había quedado con alguien pero se ve que todavía no ha llegado tampoco (lo cierto es que Kenma-san me dijo que le hiciera un favor y por eso estoy aquí....¿Quien me diría que podría cruzarme con Yaku-san?)
-Pos valla me da que nos han dejado aquí plantados como dos tontos, qué te parece si vamos a esa cafetería de ahí enfrente me han dicho que es bastante tranquila igual podemos esperar les allí.
Ambos estaban confusos y no comprendían que estaba ocurriendo, pero cuando estos llegaron al establecimiento el móvil de Lev comenzó a vibrar, se trataba de Kuroo.
"-No la cagues!"
Frunció el ceño extrañado, no comprendía a que se estaba refiriendo con eso.
-¿Vienes o qué?
-¡Voy!
Lev estaba nervioso por fin se había decidido a dar el paso y entonces Kuroo se metió en su camino evitando a toda costa cualquier intento de fuga.
Mientras Yaku se encontraba ocupado examinando el menú, en aquella cafetería no tenían otra cosa que no fueran dulces; pasteles, helados, chocolate caliente, crépes, para su gusto todo era demasiado empalagoso.
-¿No tienen café americano o algo menos dulce?
-Venga no seas así Yaku-san, endulza tu vida y serás más feliz.
-Ni que te pagaran por soltar semejantes chorradas, cuando vea a Kuroo se va a enterar por haberme liado, justo hoy que tenía que pasar a limpio una pila de apuntes de historia.
-¿Qué van a tomar?
-En fin... yo tomare un frapuccino.
-Para mi una copa de helado.
-Enseguida os lo traigo.
Aquella situación incómoda se tornó a peor cuando la camarera los dejó a solas, era consciente de que no podía evitar hablar con él y mucho menos apartar la mirada estando tan cerca. Aquello era una tortura.
Por su parte Yaku se mostraba indiferente, apoyado de manera perezosa sobre la mesa mientras miraba a la gente pasando por delante de la cafetería a través de la ventana.
-(¿Qué debería decir? O dios.... si ya está enfadado es probable que no sea el mejor momento para...)
-Oye Lev.
-¡S-Si! Quiero decir, ¿Si?
-Llevas un rato callado mirando me fijamente ¿Tienes algo que me quieras decir?
Aquellas palabras fueron un duro golpe a quema ropa por su parte, desarmando por completo al indefenso e indeciso Lev.
-N... noooo.... (Mierda me esta mirando fijamente sabe que le estoy ocultando algo.)
-Chico me estás preocupando, llevas temblando como un flan desde que entramos y ni siquiera me has dicho a quien esperabas que a ver, no es que me importe pero...
-¡No es nada enserio!
-Bueno relaja te tampoco te estoy haciendo un tercer grado, joder.
Yaku parecía decepcionado. Dando por perdida cualquier oportunidad de sonsacarle algo se limitó a recostarse sobre la mesa pensativo.
-(Este chico oculta algo, lleva actuando extraño desde que vino a mi casa... me pregunto que es lo que escondes Haiva Lev) Oh, parece que ahí viene lo nuestro.
La camarera se acerco hasta su mesa posando una jarra de frapuccino con nata y caramelo por encima y una copa de helado decorada con sirope nata y virutas de chocolate con dos varquillos en su superficie.
-Tiene buena pinta, ¿Te importa si te robo un poco?
-Esta bien pero, ¡Eh! ¡Dijiste un poco y te has comido la parte de la nata con virutas y sirope!
-Que ingenuo eres un poco no de que parte jajajaja.
-Yaku-san, tienes un poco de nata.
Lev deslizó sus dedos suavemente sobre el labio de Yaku llevándose la nata que se encontraba cubriendo su superficie, para luego lamer lo.
-Esto...
-¿Eh? ¡Aaaah!! No pretendía....
-Pfff que solo es nata por dios, jajajaja, no es como si me hubieses lamido otra cosa.
-¿Q-Que?!
-Dije que no es como si hubieses lamido otra cosa, y baja la voz todos nos están mirando.

Sonrió de manera pilla mientras le disparaba la funda de la pajita a Lev.

Solo le estaba tomando el pelo y comenzaba a ser bastante evidente.
-(Si no me vas a contar que es lo que te ocurre pienso sonsacarte lo por las malas) se te va a derretir el helado.
Dijo limpiando con el dedo un poco del chocolate derretido que caía por los bordes de la copa.
-Mmmm, tienes buen gusto si vuelvo aquí ya se que pedir.
-¡Deja de robarme comida! (¡Y de calentarme tanto!!)
-Va no te pongas así, ten prueba un poco del mio.
Lev tomó el vaso con desconfianza y tomó un trago, aquel sabor era amargo y fuerte con un ligero sabor agridulce.
-Puaaagh, ¿Qué cojones es eso?!
-Jajajaja, eso es un frapuccino tiramisú, es la mezcla del mascarpone el café y el licor con un granizado de capuchino es normal que no te guste.
-¿Tantas cosas caben en un vaso tan pequeño?
-Pffff jajaja mira que llegas a ser idiota.
Poco a poco la tensión entre ambos comenzó a disiparse, ambos reían mientras se comían lo del otro, intentando robar la mayor cantidad posible sin que se diera cuenta. Lo que en un principio había sido un encuentro de dos compañeros, se convirtió en algo parecido a una cita.
-Me lo he pasado en grande hoy, gracias por hacer me compañía, pero no tenías por qué haberte molestado seguro que tenías cosas que hacer.
-No que va, simplemente pasaba por ahí haciendo unos recados lo de que esperaba a alguien era un farol, solo estaba algo nervioso...
-¿Nervioso por qué?
-Hay algo...que, llevo tiempo queriendo decir, pero, no he sido capaz de reunir el valor suficiente como para.....
-Lev...(¿Acaso va a...contarme que es lo que le preocupaba?)
-Desde que entre en el equipo no he dejado de fallar una vez tras otra siempre, estoy intentando competir con los senpais o con nuestros rivales, queriendo probar que soy mejor que ellos, aunque en el fondo no soy más que, un chico problemático, como un gato abandonado al que nadie quiere recoger, pero yo...
-Lev, no pienso que seas un fracaso y no me tomé la molestia de ayudarte porque me dieras pena, todo lo contrario, es porque te admiro.
-¿Eh? ¿Cómo que me admiras? Pero si soy un desastre.
Yaku negó con la cabeza.
Es cierto que eres algo inquieto y te gusta meterte en problemas pero, tienes un corazón de oro y además nunca te rindes por eso todos en el equipo te quieren tanto, les das ánimos para seguir y no bajar el listón, a veces pienso que mi altura es un impedimento para mi día a día, siempre me han tratado diferente por ser tan pequeño y por eso mismo desarrolle un carácter fuerte, pero tu me demostraste que no importaba para nada mi estatura, aunque fuera gracias a tus fallos, me hiciste sentir necesitado, por eso yo quería...
Lev no podía esperar más así que tomó aire y se armó de valor.
-Yaku-san, yo llevo tiempo queriendo decirte esto, no sabría decirte desde cuando pero, lo cierto es que... ¡Me gustas! Me encanta cuando te enfadas conmigo, porque me parece que te ves adorable, y cuando me pegas aunque me duele mucho me hace feliz porque siento que lo haces por mi bien, por favor Yaku Morisuke, ¿¡Saldrías conmigo?!
Yaku estaba atónito, después de tanto tiempo, y de haberlo pensado tanto no se esperaba una confesión por su parte. Estaba tan emocionado que no sabía como reaccionar, las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos y su voz se quebró tornándose ligeramente ronca.
-Soy un idiota.... y pensar que hayas sido tú el primero en dar el paso.... espero que puedas seguir queriendo me a pesar de ser un senpai tan terrible.
Lev abrazó a yaku con fuerza levantando lo ligeramente en el aire mientras ambos se juntaban en un dulce y apasionado beso.
-Si tú eres un senpai terrible, yo debo de ser un gato descarriado.
-No digas eso, con tener uno ya me llega, aunque bueno siempre podría hacer sitio para uno más...
-¡¿Enserio?!
-¡Hey b-baja me!  ¡Esto es vergonzoso!!  ¡No des vueltas con migo en el aire!
A partir de ese momento ninguno de los dos volvieron a sentirse perdidos nunca más, porque por muy dura o difícil que fuera la situación allá a donde mirasen siempre podrían encontrar se el uno al otro.

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