sábado, 22 de septiembre de 2018

Juuni Taizen ecdisis (Tatsumi kyoudai) Capítulo 1

Serie:Juuni Taizen
Pairing: Tatsumi Twins
Géneros: Gore,Psycológico, drama, yaoi, incesto, hard

Advertencia: Esta novela contiene escenas de sexo explícitas, y puede contener descripciones grotescas, si eres sensible no te recomiendo seguir leyendo.







-¡Every body clap your hands! Bienvenidos a  la doceava edición del torneo mundial de las artes marciales, Juuni Taizen. Doce asesinos  de élite expertos se enfrentarán utilizando como campo de batalla las inmediaciones de una ciudad abandonada, y solo uno de ellos podrá salir victorioso, el premio que recibirá el ganador es nada más ni anda menos que un deseo, sin importar cuan descabellado o imposible que parezca. se le cumplirá cualquier deseo al ganador.

Esas fueron las palabras del organizador, momentos antes de que diera comienzo aquel infernal torneo de supervivencia que jamás olvidaríamos. Ciertamente no es que fuéramos personas normales, pero, ni siquiera un dúo de ladrones y asesinos sin escrúpulos como nosotros estaba preparado para los horrores que el destino nos depararía.

Nuestra historia se remonta varios años atrás antes de que fuéramos reclutados para la próxima Juuni Taizen.

-Oye Hermano te falta mucho?

-No seas pesado, desmantelar la seguridad del museo no es tarea sencilla, y ve con más cuidado, que no estás en el patio de casa, puedo verte desde las cámaras de seguridad.

-Si..si....Tu sigue Hackeando que yo me dedicaré a chorizar todo lo que encuentre.

Eramos un equipo, mi hermano menor se encargaba de saquear el botín mientras que yo me ocupaba de destruir la seguridad, y asegurarnos una vía de escape, eramos conocidos como los gemelos Tatsumi, un dúo de ladrones que robaban a los ricos y lo repartían entre los más pobres, pfff jajajaja, o eso es lo que los idiotas más crédulos pensaban.

-¡Yujuuuuu! ¡Mira cuanto oro! ¿Crees que podríamos llenar la bañera de casa con monedas de oro antes de venderlas? Me apetece probar que se siente al nadar en oro.

-No seas crío, dudo que realmente pudieras meterte dentro.

-Y tú no disimules, que se que también te gusta la idea, ¿Y si nos bañamos juntos? 

Mi hermano sabía exactamente como incitarme, como una cobra que tantea a su presa antes de clavar le los colmillos.

-Está bien, pero la próxima vez iremos los dos, el que consiga el botín más valioso gana.

-Y que tal si apostamos algo a cambio?

-Sabía que dirías algo así, el que pierda será el esclavo del ganador por una semana, y tendrá que cumplir cualquier orden por ridícula que sea.

Mi hermano menor se relamía previendo su victoria mientras me miraba maliciosamente.

-Está bien, pero primero llevemos el botín a nuestra guarida.

Desde muy pequeños siempre hemos estado solos, nunca conocimos a nuestros padres, por lo que no sabría decir si realmente llegamos a tenerlos, fuimos adoptados por el clan de la serpiente terrestre y el dragón del cielo, una hermandad secreta de culto que generación tras generación entrenaba a los guerreros de la serpiente y el dragón, para representar a sus respectivos signos en la Juuni Taizen, nosotros fuimos elegidos para desempeñar dicho papel, mi hermano, el gemelo Tatsumi menor era el signo de la serpiente, mientras que yo el gemelo Tatsumi mayor, ostentaba el signo del dragón.

-Lo de llenar la bañera de monedas de oro iba enserio?

-Pues claro.

Respondió sonriente, vaciando el saco lleno de monedas antiguas en el interior de la bañera produciendo un sonoro estruendo metálico.

-Eres peor que un crío.

-No te hagas el maduro solo por ser el mayor, en el fondo sabes que somos iguales

Como una serpiente que muda de piel mi hermano se despojó de sus prendas deslizando las ligeramente hasta quedar en ropa interior, unos boxers con estampado animal que imitaban el diseño de piel de una serpiente

-¿Gallumbos de serpiente? ¿Hasta que punto llega tu obsesión con los reptiles?

-¿Que tiene que ver que me gusten los reptiles con esto? 

-No lo sé, ¿Y por que no les mandas una foto a tus colegas los frikis de los lagartos? igual hasta les mola.

-Deja de mirarme el culo y mete te en tus asuntos hermano.

Realmente a veces me costaba comprender en que estaba pensando, como hermano mayor siempre soy el que tiene que tomar la responsabilidad, y el encargado de velar por la seguridad de ambos, siempre actúa de manera despreocupada y alocada, como un niño caprichoso, bueno, yo tampoco puedo considerarme libre de pecado, pero jamás he arriesgado el pellejo, no como el estúpido de mi hermano.

-Wiiiii jajajaja.

-No tires el dinero.

-¿Que más da? Si luego vamos a tirarlo de todas maneras, ¿Cuál es la gracia de tener dinero si no puedes jugar con él?

-Je...tienes razón, ¿Oye hay sitio para uno más?

-Adelante.

Me desnudé al igual que mi hermano y me metí en la bañera llena de monedas junto con él, la sensación era extraña, pero agradable en cierta manera, el tacto frio del metal contra mi piel me  provocaba escalofríos por toda espina dorsal.

-Pfff ¿Gallumbos con un tatuaje de un dragón? Y luego hablas de mi? que horterada.

-No quiero oír eso de ti

-¡Hey! Eso no vale, ¡No me tires las monedas a la cara, que duelen joder!

Aprovechando que había bajado la guardia me lancé sobre mi querido e incauto hermano pequeño, deslizando me sobre su abdomen hasta que mis labios lograron alcanzar su cuello.

-Aaahh...¿Qué estás haciendo?

-Lo que realmente querías que hiciera desde un principio, llevas desde que volvimos del museo haciendo señales, incitando me para que caiga en tu trampa y al final la serpiente ha sido cazada en su propio juego.

Susurré contra su cuello mientras deslizaba mi lengua hasta su oído.

-Nnnh... no eres el único que sabe jugar a eso.

Disfrutaba ver como mi hermano intentaba seducirme, muchos podrían pensar que era un acto inmoral que dos hermanos gemelos mantuvieran relaciones carnales, pero para nosotros solo era un juego, matar, robar, follar, la moral solo era una palabra para nosotros, una palabra insignificante y carente de valor.

Ni corto ni perezoso mi hermanito comenzó a frotar su pierna contra mi paquete apretando lo ligeramente mientras yo mordisqueaba su oreja.

-No podemos hacerlo aquí, sino degradaríamos el valor del botín.

-¿Quien ha dicho que vallamos a hacerlo?

-¿Eres de lo peor, piensas dejarme con el calentón? ¿Qué clase de hermano mayor eres tú?

Me reí de forma sarcástica, mientras miraba el rostro  descontento de mi hermano.

-Ya deberías saber lo, existen miles de formad de divertirse sin poner en peligro la mercancía, como por ejemplo estimular tus zonas sensibles hasta que destroces esos preciosos boxers de serpiente dejando los llenos de semen, piensa lo bien, todo pegajoso, húmedo y apretado....

Podía sentir como mis palabras lo encendían por momentos su erección era cada vez más grande y dura al igual que la mía. Sin esperar más aparté su pierna y junté mi  paquete contra el suyo restregando los.

-Gggh...Esto me recuerda a cuando eramos pequeños...

-¿Aun te acuerdas de eso?

-Si...la primera vez que lo hicimos juntos también nos frotamos el uno contra el otro, recuerdo que no eras capaz de resistirlo y ponías caras raras, era una sensación tan fuerte que hasta creo que lloraste de dolor.

-No te hagas el sueco, yo no era el único que lloraba, tu también te pusiste a lloriquear, porque pensabas que tu "pilila" se iba a quemar o algo así jajaja.

Cansado de oír pullas le cerré la boca, besando lo con fiereza, mientras adentraba mi lengua en su boca, entrelazando me con la suya, mezclando nuestra saliva y acortando nuestra respiración mientras nuestros cuerpos se frotaban rítmica mente.

-Aaahhgg nnnh, hermano... Enserio que no vamos a hacer más que esto?

-Siempre podemos seguir en cama, no quiero manchar de semen el dinero, además está muy sucio.

Realmente me ponía cachondo la idea de follar en medio de todo ese montón de monedas antiguas, el calor de su cuerpo contra el mio y los cosquilleos que me producían el frío metal de las monedas me volvían loco. En que clase de depravados nos habíamos convertido, cuan extravagantes podíamos llegar a ser que solo la idea de follar c entre un montón de dinero se nos hacía extremadamente excitante.

-Tienes la ducha libre, ¡Hey!

-¿Qué?

-¡Que te duches! Hemos estado una media hora metidos entre monedas de oro antuguas y luego otra hora más sudando en cama, no pienso dejarte dormir en cama hasta que te hayas duchado cerdo.

-Humm....estoy ocupado, escribiendo a mis seguidores.

Suspiré.

-Mira, tus seguidores no se van a morir por esperar un rato, además tengo que cambiar las sábanas, deja de actuar como un quinceañero y dúchate so guarro.

Obligado y practicamente siendo empujado por mi hasta el baño, se resignó y terminó por desvestirse y meterse en la ducha de una condenada vez.

-Uuugh...que cruz.

Después de haber cambiado las sábanas y terminar de hacer la cama me dispuse a recontar las monedas que hasta hace nada habíamos utilizado en nuestro pequeño juego, por suerte no estaban manchadas, mi hermano es un inconsciente, si se hubieran estropeado a saber que les habríamos dicho a los tasadores, ¿Que se mancharon de lefa mientras practicábamos sexo incestuoso?

-¿Que haces?

-Esa es mi frase, no se supone que estabas haciendo la cama?

-¿Estás ciego mientras te duchabas me ha dado tiempo para cambiar las sabanas y hacer la cama de vuelta, eres un lentorro, se puede saber pro qué has tardado tanto? ¿Acaso no te llegó con lo de antes?

-Eres un idiota, por cierto ¿No habrás visto mi ropa interior no?

-La puse para lavar, que esperabas? Estaba toda pegajosa y sudada.

-No la sucia no, tengo otros iguales en color pardo, pero no los encontré en mi cómoda.

Negué con la cabeza, ¿Tenían que ser obligatoria mente esos mismos? seguramente aun no se habrían secado y por eso no los encontró.

-No seas pesado, ponte otros y ya, son solo boxers nadie los va a ver, seguramente sigan junto a la ropa sucia.

De mala gana se puso otros que tenía en el fondo y se tiró resoplando mientras miraba su móvil. Mi hermano y yo eramos gemelos pero no nos parecíamos tanto en ciertos aspectos, yo era más maduro y racional que él , y en cambio, por su parte era bastante más excéntrico y violento que yo.

-¿Que tal te va en el blog?

Pregunté intentando sacarle hierro a la situación, tomando ventaja de su afición por los reptiles.

-Bien, mi último post ha alcanzado los mil likes, 

-No pareces estar demasiado animado por ello.

-Hay algo que he estado pensado, últimamente  la orden no nos está dando demasiados encargos, ¿Crees que tendrá que ver con la Juuni Taizen?

La Juuni Taizen, aquel endiablado torneo en el que los participantes se eliminaban los unos a los otros hasta morir, la idea de tener que matar a mi hermano me ponía los pelos de punta. Los dos habíamos matado a muchos a sangre fría, pero jamás se nos pasó por la cabeza la idea de matarnos entre nosotros.

-¿A que viene eso ahora?

-No nada, es solo que echo de menos churrascar personas y destruir todo a mi paso, la sensación de libertad que me producen sus gritos de agonía no se compara con nada, hace mucho que no hacemos ninguna de las nuestras, robar está bien, pero si no hay conflictos en el proceso ¿Qué gracia tiene?

Comprendía perfectamente lo que quería decir, pero a diferencia de mi ingenuo hermano yo no quería que participáramos en la Juuni Taizen, cualquiera de nuestras antiguas matanzas no se podía comparar, aquello era un nido de asesinos sedientos de sangre, y nosotros no eramos más que un par de niñatos con ganas de fiesta.

-¿Que pasa es que tienes miedo de que tu hermano pequeño te mate en el torneo?

-No bromees con eso, sabes perfectamente que si nos separamos estamos muertos, recuerda lo que nos han dicho los de la orden, los guerreros del dragón y de la serpiente deben luchar codo con codo hasta que solo quede uno de nosotros en pie.

-Y ese voy a ser yo.

-Idiota....

-Que cada uno tome una gema, hay una para cada participante.

Mi hermano tomó su gema examinando la con recelo y yo hice lo mismo, a simple vista costaba identificar de cual se trataba como para poder darle un valor de venta, pero si algo estaba claro es que cuando terminase el torneo íbamos a venderlas y sacar un buen pellizco por ellas.

-Ahora quiero que os las traguéis.

-¿Qué?!

-No seas quisquilloso.

-Hum....está bien.

Sin mucha gana accedimos a las indicaciones del organizador y al igual que el resto de luchadores nos tragamos nuestras gemas.

-Las gemas que os acabáis de tragar se les conoce como Juseki, y están hechas de un veneno mortal que solo se activa al estar en contacto con ácidos, calculo que en un plazo de 12 horas habrá conseguido absorberse por completo, en el momento en el que llegue a la sangre moriréis, aunque claro cada uno tiene un metabolismo distinto y es probable que me equivoque.

-¿¡Que significa esto?! 

-¿Nos has engañado para matarnos?!

-¡Cabrón!

El ambiente en la sala se tornó hostil, ninguno de nosotros confiaba en las palabras del organizador,y mi hermano se dispuso a apuntar le con su lanzallamas pero le detuve inmediatamente.

-Espera, ¿Por qué os ponéis a la defensiva si aun no nos ha dicho en que consisten las normas?

-El guerrero del dragón tiene razón, queridos amigos, el objetivo de este torneo es conseguir el mayor numero de piedras posibles, podéis usar todos los medios a vuestra disposición, los limites los pone vuestra imaginación.

-¿El ganador obtendrá algún antídoto?

Preguntó el guerrero de la rata quien hasta ese mismo momento había estado dormitando en una esquina..

-Por supuesto, guerrero de la rata, el ganador obtendrá un antídoto además de su propio deseo, no lo olvidéis el ganador verá su deseo cumplido sin importar cuan grotesco inverosímil o imposible que pueda parecer.


Dando por zanjada la introducción el hombre se marchó dejando nos a los doce participantes solos, mirando nos los unos a los otros con suspicacia, evaluando nuestras habilidades y analizando la situación.

-Disculpadme, podéis prestarme atención un momento, quisiera proponeros algo, mi nombre es Sharyu la asesina pacífica, y signo del mono, como bien habéis oído tenemos solo doce horas hasta que el veneno nos haga efecto a todos, pero no hay necesidad de que nadie muera, tengo un plan en mente para salvarnos a todos y acabar con el torneo sin derramar una sola gota de sangre , si hay alguien que esté interesado en seguir mi plan por favor que levante la mano.

El signo del caballo, el de la rata, y el del gallo, alzaron sus manos en respuesta, pero lo más sorprendente fue ver al guerrero del Buey Ushii, el famoso mercenario conocido como el asesino sistemático, una máquina de matar capaz de doblegar ejércitos enteros, que haya decidido unirse a la causa de una pacifista, se me hacía extraño.

-¿Alguien más? ¿Tú quizás, el señor de las orejas de conejo de ahí atrás?

Mi hermano intentó intervenir pero le detuve enseguida, lo más seguro sería no meterse, los dos sabíamos que el conejo era peligroso pero por el momento lo más inteligente era mantenerse al margen y esperar a que el resto moviera sus fichas.

-¿Por qué no te acercas y hablamos?

Tal y como sospechaba el conejo no tardó en deshacerse de su disfraz , aquella sed de sangre que sentimos, se adentró en nuestros cuerpos removiendo nuestras entrañas como si las revolviera con una cuchilla, aquella sensación tan desagradable y asquerosa me repugnaba sin duda alguna aquel tipo ocultaba algo.

-¡Hermano!

El suelo de la estancia se derrumbó, pero antes de que termináramos separados tomé de la mano a mi hermano y salimos por la puerta del piso superior.

-¿Que cojones ha sido eso?

-¿Acaso no es obvio? El conejo tenía pensado convertirnos "en sus amigos" a todos antes de que pudiéramos siquiera escapar, lo del derrumbamiento es probable que fuese obra del mono.

-Tu también lo sentiste? Antes de que se desplomase la estructura pude notar unas vibraciones por debajo de nuestros pies, como al ultima vez.

-¿Como la ultima vez?

-Es lo que te intentaba decir antes, el mono estaba debajo del suelo cuando nosotros nos encontramos con el conejo.

No sabíamos que es lo que tendría preparado el signo del mono pero, lo que estaba claro es que el torneo acababa comenzar.

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